- El Gobierno de Argentina anuncia un aumento de hasta el 40% en la Asignación Universal por Hijo.
- Según La Nación, "es una reacción desdeñosa de la protesta" sindical y "vuelve a clasificar como 'privilegiados' a los sindicalizados".
- Para Clarín, la subida no compensa "lo perdido durante los últimos 12 meses" y "no representa una suba real".
La mandataria ha detallado que, de esta forma, la asignación pasará de los 460 pesos a los 644 pesos (de los 41,8 euros a los 58,5 euros), según los datos del Gobierno que recoge la agencia estatal argentina de noticias Télam.
Asimismo, ha anunciado incrementos en las asignaciones familiares de trabajadores registrados y un plan de viviendas "récord" para Buenos Aires, en el marco del plan procrear.
Tras el impacto de la devaluación de enero y la inflación de los primeros cuatro meses del año, que llegó a 11,9%, las subidas buscan contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo. Pero la prensa argentina no se deja engañar por el supuesto efecto que pretende lograr la presidenta para contrarrestar las críticas que está generando su desastrosa gestión.
El anuncio llegó a menos de dos horas de que terminara las protestas organizadas por las CGT opositoras que contra la "inseguridad, la pobreza y la inflación". Según Carlos Pagni, en La Nación, "la Presidenta respondió a la movilización sindical con un aumento del 40% en la Asignación Universal por Hijo. Y prometió un plan de viviendas para gente humilde, mala copia de los anuncios productivistas de la recesión de 2009. Es una reacción desdeñosa de la protesta de ayer miércoles. Atiende a los desocupados y a los trabajadores informales, más dispuestos a tomar para la calle y desafiar el aparato represivo del Gobierno. Y vuelve a clasificar como "privilegiados" a los sindicalizados".
Mientras que para Clarín, "con los anuncios de ayer, el Gobierno sólo repone el valor de las Asignación Universal por Hijo de un año atrás y en menor medida el de las Asignaciones Familiares, pero sin compensar lo perdido durante los últimos 12 meses y con el riesgo de que una nueva pérdida del poder adquisitivo de estos beneficios se produzca en los próximos meses por la propia inflación.
Es un incremento nominal acorde a la inflación, pero no representa una suba real, que de todas maneras se financia con los mayores ingresos que recibe la ANSeS por la suba de los salarios y de los impuestos".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
