Los nuevos propietarios de Cortefiel están vendiendo el patrimonio inmobiliario de la firma. A eso se le llama gestión moderna. La verdad es que si los fondos especulativos de capital-riesgo son presuntos especialistas en reducir costes, no se entiende muy bien por qué venden patrimonio inmobiliario para luego verse obligados a aumentar los gastos en alquiler, salvo que lo que se quiera, claro está, no sea hacer crecer a la empresa, sino hacerla menguar para obtener una ganancia rápida, pero esto es algo que no conviene ni sospechar.
Hay otra forma de vender activos y reducir costes a un mismo tiemp despedir trabajadores. Para eso, sólo es necesario hacer trabajar más a los que se queden o emplear a jóvenes por menos sueldo y más horas de trabajo. En cualquier caso, para quienes consideran que resulta muy moderno la venta de empresas a fondos de capital riesgo aquí tienen la respuesta: los fondos especulativos trabajan a corto plazo, y su primea obsesión es vender para recuperar el dinero invertido en el menor plazo de tiempo posible. Si eso convine o no a la empresa, es otra cuestión.
La venta de inmuebles de Cortefiel coincide en el tiempo con la venta de la empresa de transporte por carretera ALSA a la británica nacional National Express. Al final, la familia Cosmen, fundadora de ALSA ha preferido trabajar menos y quedarse como consejeros del rival y con el bolsillo lleno. ALSA no necesitaba para nada de National Express. Es más, durante décadas se ha ido expandiendo por el mundo, incluida China, con solvencia y rentabilidad. Pero eso, al parecer no es lo único importante.