En opinión del presidente de la CNMV, Manuel Conthe, el régimen de sanciones ante la información privilegiada es suficientemente riguroso. Mi postura es que cuanto más difícil es detectar la información privilegiadas, más dura debe ser la sanción en función del valor esperado. O dicho de otra forma: Al que se demuestra culpable, hay que tratar de fundirselo.
Otra cosa es cómo se demuestra culpable. En primer lugar porque el mismo Conthe considera que no es fácil distinguir en tiempo real entre información privilegiada, movimientos especulativos e irracionalidad del mercado. Pero es que además, el presidente de la CNMV es consciente de que el supervisor va a menor velocidad que el mercado y trata de acompasar los ritmos ralentizando al mercado. Sus medidas son las siguientes:
· Que la empresa cotizada deba de informar a la CNMV antes que a los analistas, incluidas las preguntas previsibles.
· Que en la presentación a los analistas esté presente un funcionario de la CNMV, que alguien irresponsablemente ha calificado como espía.
· Que la empresa cotizada nombre un interlocutor válido y único con la CNMV, que actúe de plenipotenciario, sin necesidad de ser el presidente; eso nos evitaría muchas suspensiones de cotización.
· Además, va a proponer que los tribunales y organismos reguladores remitan su información a la CNMV de manera adicional, no sustitutivo y voluntaria.
Con todo esto, se supone que se reduciría la información confidencial. Otra cosa es el procedimiento del sistema administrativo, que limita por ejemplo, los pinchazos telefónicos a los indicios de delito, no de faltas. La SEC tiene más medios de investigación; nosotros desconfiamos de los funcionarios públicos, queremos tenerlos más atados, y eso tiene sus consecuencias. O sea, que la culpa la tiene el sistema, el maldito sistema que tiene a Conthe atado
En cuanto a la información privilegiada que pudiera salir de los miembros del gobierno, Conthe reconoce que sí son fuente de información relevante indirecta, que pedirá que envíen esa información a la CNMV para evitar que el inversor tenga que estar navegando en distintas fuentes, pero que las fugas gubernamentales no son un problema real en España. Menos mal que según afirma- le nombró el gobierno, pero se independizó el efecto Tomas Becquet- tras el nombramiento en pro del buen servicio de la institución...
Por cierto, que en cuanto a los consejeros independientes, Conthe no ha tenido especial toque de cariño. Según el presidente de la CNMV, los dominicales se ganan muy bien el sueldo y demuestran mucho coraje, el que proviene de defender a los minoritarios. Eso da muchos redaños En cambio, los independientes que sólo dependen de su prestigio pueden flaquear ante las presiones ¡Toma palo!
Y una última cosa: para demostrar su independencia, Conthe justifica la ley de igualdad aplicada a los consejos de administración en que España también gozo de discriminación positiva cuando entró en el Europa. Por librecambismo puro, los funcionarios e4spañoles no habrían podido competir con los holandeses, con miles de años de experiencia comunitaria. Además, Conthe también comparó con la ayuda al desarrollo, atada a las empresas españolas hasta que la industria naciente gane suficiente experiencia. Pues bien, lo mismo ocurre con las mujeres. Cuando existen dos colectivos tan desequilibrados hablar de librecambismo indica falta de sofisticación intelectual, concluye. Y se quedo tan ancho. Menos mal que se ha independizado del gobierno que le nombró.