Sr. Director:

Pasadas las dos fiesta de principios de mes (Todos los Santos y los Difuntos) es el momento de pensar que el cielo y la tierra, son dos realidades que están unidas, se distinguen para mostrar su identidad pero también están unidas, por eso debemos pasar de habitantes a ciudadanos, a ciudadanos de la tierra y ciudadanos del cielo.

No se trata de una cosa o la otra, sino de una cosa y la otra, es decir ser fiel a Dios y porque soy fiel a Dios, tengo que ser fiel a la sociedad, al país, a mi prójimo.

¿Por qué primero a Dios? Porque es la fuente, el ímpetu, el ánimo, la luz, la fortaleza, el alimento para que uno pueda seguir cumpliendo con las realidades de este mundo. Porque Dios siempre será el garante de que uno es capaz de amar a sus hermanos, los demás hombres y especialmente los más próximos.

Suso do Madrid

susodomadrid@gmail.com