Podríamos llamarlo chantaje de Estado. Veamos, cuando la autoridad, sea política o judicial, se lanza contra una persona o institución, juega con la omnipresencia del Estado en el mundo moderno. Hablo de Afinsa y Fórum Filatélico y continúo con la misma pregunta. ¿Estamos ante un fraude fiscal o ante una estafa financiera? Porque lo segundo suele llevar aparejado lo primero pero al revés no necesariamente. En cualquier aso, son dos cosas bien distintas.
Si se trata de una estafa financiera es evidente, como ocurriera en los casos Banesto, Gescartera, Eurobank, etc., que se acuda a los inspectores del Banco de España. Pero como Hispanidad publicara días atrás, hasta en el mismísimo instituto supervisor están asombrados de que Sus Señorías no hayan acudido en demanda de árnica. Es lo habitual.
Y más en este caso, cuando se nos dice que ha sido la Agencia Tributaria la que abrió el caso.
Por lo mismo, sorprende que los afectados y los directivos encausados no hayan acudido a los despachos más sonoros del Reino. En un principio, peleones, se dijo que habían acudido a Garrigues y Cuatrecasas, pero ahora todo el mundo parece haber entrado en una espiral de silencio (aunque Cuatrecasas, al menos, sigue trabajando en el caso). La verdad, yo no habría acudido a esos dos rimbombantes despachos, porque sus lazos con el Estado son muchos: son tan gigantescos como presionables.
En cualquier caso, comienza el silencio cundo aún no sabemos cómo es posible que se haya llegado a ese gigantesco fraude de 3.500 millones de euros. Y con ello comienza el chantaje del Estado, que podríamos resumir en la siguiente secuencia, aplicable tanto a los presuntos estafadores como esto es lo más grave- a los seguros estafados:
1. No hables que es peor. Todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra. ¿No te das cuenta de que tu adversario es el Estado? No seas iluso, ¿quién puede luchar contra la Administración? Espera a que se abra el juicio oral.
2. Juicio oral, No hables, todavía puede arreglarse la situación. Armarla ante un tribunal es contraproducente, estamos bajo el secreto del sumario, muchacho.
3. Sí, ya estás en la cárcel, pero no hables. Has logrado evitar la pena capital. Si empiezas a alargar ahora, podría ser peor. Desde luego, si lo haces, olvídate de la condicional.
4. De acuerdo, vas a ser fusilado, pero no hables. Podría ser peor, podrían negarte, por ejemplo, el auxilio espiritual de última instancia. Mejor mantente callado.
5. Estás muerto. Los hay que no habláis nunca.
Insisto : puede que haya habido una estafa. Al menos, a alguien se ha estafado, pero lo que no puede ser es que no sepamos ni tan siquiera en qué consistía esa estafa. ¿O nos quieren hacer creer que una estructura piramidal provoca 3.500 millones de euros? Que no hombre, que no. Una piramidal no aguanta hasta tan formidable tasa de reposición.
Eulogio López