No quieren dejar entrar a los provida pero aún así el Instituto Católico de la Familia y Derechos Humanos quiere reunirlos a todos en la capital británica para entregarle una carta. El 11 de julio, el Gobierno del Reino Unido y la Fundación Bill y Melinda Gates serán los anfitriones de una cumbre de planificación familiar sin precedentes, que proporcionará fondos adicionales a la contracepción para 120 millones de mujeres en los países más pobres del mundo.

Los movimientos provida tienen vetada la entrada y, sin embargo, el Instituto Católico de la Familia y Derechos Humanos, por medio de su presidente, Austin Ruse, quiere conseguir al menos 50.000 firmas para una carta abierta a Melinda Gates. En un e-mail que Ruse quiere difundir por todo el mundo, invita a todos aquellos que están en contra de la limitación de la fertilidad femenina a congregarse en Londres para hacerse oír, con el fin de "prevenir a las mujeres de los países en vías de desarrollo para que se cuiden de esta banda de merodeadores que son los controladores de población". Según Ruse, el contenido de la carta, escrita con una educación exquisita, no cambiará probablemente la forma de pensar de la multimillonaria proabortista, pero es necesario que se oigan las voces de todos aquellos que se sienten ofendidos por las prácticas de control de la natalidad. Las cartas serán entregadas en persona en Londres y también en la sede de la fundación en Seattle. El contenido de la misiva, donde se puede firmar, es este:

Estimada Sra. Gates:

Le escribimos de todo el mundo. Somos madres y padres, hermanas y hermanos, primas y primos, tías y tíos, abuelas y abuelos.

Somos estudiantes, maestros, médicos, abogados, agricultores, trabajadores, parlamentarios y formuladores de políticas; ricos, pobres y de clase media. Somos gente de todo tipo.

Estamos profundamente preocupados por la próxima Cumbre de Planificación Familiar. Los principales socios de la Fundación Gates son ONG y gobiernos que participan activamente en campañas de aborto y control demográfico. El propósito de la Cumbre es lanzar una campaña mundial para presionar a los gobiernos a que alienten a las mujeres a ver a los hijos como cargas y como algo prescindible.

En primer lugar, entendemos que la participación en la cumbre está limitada sólo a quienes hacen campaña por un mayor financiamiento de la planificación familiar. Nos preguntamos si ustedes dialogarán con aquellos que puedan tener otra visión.

Usted afirma que mujeres de todo el mundo le dicen que quieren la anticoncepción. Quizás sea porque la gente que la rodea está dedicada a ella y al aborto. Su cumbre está organizada por (y, limitada a) defensores del aborto y del control demográfico.

En segundo lugar, entendemos que la Federación Internacional de Planificación de la Familia está movilizando la participación de la sociedad civil. Usted dijo concretamente en su discurso en TED que esta iniciativa no tendría nada que ver con el aborto. Nos preguntamos cómo puede ser esto si su principal socio es el mayor proveedor mundial de aborto.

En tercer lugar, tememos que un esfuerzo global de este tipo conduzca inevitablemente a abusos. Siempre que los gobiernos y las ONG se reúnen para alentar a las mujeres pobres a que empleen métodos anticonceptivos, el resultado es coacción y abuso. De hecho, todos sus socios de la Cumbre (el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, la IPPF y el Fondo de Población) han estado implicados en abusos contra mujeres relacionados con la planificación familiar.

¿Escuchará las voces de mujeres y de hombres que aman y quieren hijos, o las de quienes han sido víctimas de campañas a favor de la anticoncepción, del aborto y del control demográfico? ¿Invitará a debatir sobre las consecuencias de no tener hijos o de tener demasiado pocos? ¿Igualará o superará esta Cumbre con el apoyo a programas de nacimiento positivos?

La instamos a reconsiderar la Cumbre de Planificación Familiar.

La instamos a considerar que esta misión está cargada de peligros y que puede no ser lo que las mujeres del mundo realmente necesitan.

¡La instamos a escuchar nuestras voces (somos cientos de millones)! 

Cordialmente.

La Fundación Bill y Melinda Gates, en colaboración con asociaciones como Planned Parenthood, ha dotado con más de seis millones de dólares anuales diversas políticas anticonceptivas llevadas a cabo en los países del tercer mundo. Si se quiere firmar la carta abierta a Melinda Gates sólo es necesario conectarse a este link.

Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com