Suma y sigue. Aunque en octubre mejora algo en relación a septiembre, el Estado acumuló un déficit de 59.310 millones de euros en los 10 primeros meses, lo que supone multiplicar por 7 los 8.501 marcados en el mismo período del año anterior. En términos de PIB, el desajuste de las cuentas supone ya el 5,63% de la riqueza nacional. Y subiendo porque todos los pronósticos apuntan a que estaremos en los dos dígitos.
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, trata de tranquilizar a la parroquia afirmando que se trata de un efecto buscado. Es decir, que no pasa nada y que al fin y al cabo, es consecuencia de una política de estímulos fiscales. En cuanto acaben, el déficit mejorará en cuatro décimas. Las tres restantes hasta llegar a la estabilidad serán consecuencia de decisiones del Gobierno, señalaba este lunes Salgado.
La realidad es que la caída en la recaudación ha sido a plomo. Parte de esa caída es estructural, lo que debería obligar al Gobierno a replantearse el conjunto de su política fiscal. Por ejemplo, la recaudación por IRPF ha sido del 10%; en el caso de Sociedades, recorta un 22,3%. Pero donde la caída es más acusada es en el IVA, 29,1%, un indicador claro del derrumbe del consumo. Por el contrario, los pagos al INEM y las transferencias de capital se han incrementado sustancialmente.
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58