Bancos y cajas no se oponen, es más, lo apoyan

Existe una presión para que el Gobierno regule las empresas de unificación de créditos. Una presión que viene avalada también por los propios bancos y cajas de ahorros, que no ven en estas empresas una competencia y sí un complemento a su actividad, especialmente en épocas de morosidad.

Como se sabe, las empresas que reunifican los créditos son intermediarios entre el banco y sus prestatarios. Por lo general, lo único que hacen es ampliar el periodo de amortización de tal manera que aumentan la carga de la deuda del particular, aunque, de entrada, logra salir del apuro.

Ahora bien, ¿para qué hay que regular un intermediario perfectamente suprimible que lo único que hace es endeudar más a las familias?