Durante la tarde del pasado martes 22, muchos periodistas, preferentemente económicos madrileños, recibían un correo electrónico con la siguiente leyenda: Estimado Cliente,
Recientemente hemos tenido constancia de algunas incidencias que apuntan a los clientes de Caja Madrid. Para salvaguardar su cuenta, requerimos que usted compruebe sus detalles de las actividades bancarias en línea. Este proceso es obligatorio, y si no es terminada con la mayor brevedad posible su cuenta o tarjeta puede ser sujeta a la suspensión temporal. Para poner al día sus expedientes de Caja Madrid haga click aquí.
Y cuando uno hacía clic se encontraba con una petición de dato, entre los que se incluye el DNI y la clave para acceder a Cajamadrid Internet. Se da la circunstancia de que este tipo de estafas ya fue detectado por los servicios de seguridad de la entidad en el pasado. El asunto termina en que los cacos informáticos utilizan esos datos para transferir a una cuenta corriente que ya han abierto con antelación y posteriormente movilizan el dinero de la misma a través de una cajero automático. Pocos pican, porque la mayoría se dirige a la entidad para comprobar la petición de datos.
Ahora bien, lo sorprendente es que esta nueva andanada haya llegado a periodistas, clientes o no clientes de Cajamadrid. ¿Quién tiene el listado de los correos de periodistas? Bancos, empresas, asociaciones de consumidores, instituciones de todo tipo, partidos políticos, sindicatos, etc. Hay incluso informáticos de Cajamadrid que sospechan de una asociación sin ánimo de lucro. ¿Es posible que no se pretendiera estafar sino poner a prueba a los servicios de seguridad informática y, por tanto, la banca por Internet de la entidad? Todo es posible.
Y otra peculiaridad. Como puede leerse líneas arriba, esta vez los estafadores amenazan con bloquear la cuenta si no se les proporciona la información que solicitan. Un bloqueo por razones técnicas, naturalmente.