Gallardón presiona a Blesa para que no acepte y le asegura que la que tendrá que dimitir es Esperanza.
En plena Guerra civil en el Partido Popular, la presidenta madrileña Esperanza Aguirre, intenta una salida al estancado relevo en Caja Madrid. Así, ha hecho llegar a Miguel Blesa, aferrado al cargo de presidente, la siguiente oferta: si realiza la renovación de órganos según la norma de 2008, la Asamblea de Madrid le propondrá para un relevo, un tercer periodo de otros seis años. Ahora bien, deberá comprometerse a abandonar el sillón de mando en 12 meses aunque seguiría integrado en el Grupo, a través del holding industrial Cibeles y de su participación en filiales y participadas. Por ejemplo, es vicepresidente de Iberia, consejero de MAPFRE y de Realia.
En definitiva, un acuerdo que otorgue estabilidad a la entidad y que permite un salida por la puerta grande a Blesa. Eso sí, en lugar de quedarse 18 años como presidente tendría que conformarse con 13.
Y ojo, porque el acuerdo no está firmado. El alcalde Gallardón le insiste a Blesa para que no ceda y pare la batalla. Su principal argumento es que, a lo mejor, quien se ve obligada a dimitir es Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad.
En el entretanto, los socialistas esperan su oportunidad para colocar a su candidato con un pacto de izquierdas PSOE-UGT-IU-CCOO, que sustituya la actual pacto PP-IU-CCOO. Lo que está claro es que la Federación de Banca de Comisiones Obreras ya se está reubicando. Hasta ahora, ha sido el principal apoyo de Miguel Blesa, pero si es necesario, está dispuesto a apoyar al candidato de Aguirre o al del PSOE. Y es que no olvidemos que estamos ante el primer sindicato del sector, el primero en Caja Madrid y el que tiene trufadas más listas de impositores -clientes- de la entidad.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com