Me lo dice un español que trabaja en Wall Street: lo que aquí no se entiende es que los españoles siempre estén pegándose entre sí. Se refiere al rescate bancario y a las trifulcas que ha generado. Por ejemplo, entre el Ministerio de Economía y el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, a cuenta de Novagalicia Banco (NCG Banco): el uno pretende dar tiempo a José María Castellano para sacar adelante su proyecto mientras el socialista Restoy está empeñado en subastarlo a otra entidad. O la bronca que mantiene el presidente del BBVA, Francisco González (en la imagen), que boicotea el proyecto del banco malo del ministro De Guindos.

Peor también a un Rubalcaba que boicotea el más que necesario proceso de adelgazamiento del Estado y que, con tal de desgastar al Gobierno, promueve huelgas, más o menos justificadas, o se alía con los nacionalistas justo cuando el PP intenta cortar el derroche de las autonomías.

Y lo peor es que tengo que darle la razón. El español siempre está en batalla con el español: este es un país donde no existen guerras externas: sólo una permanente guerra civil. (Leer más)

Ejemplos los hay a miles: el Gobierno majadero de doña Cristina Fernández de Kirchner expropia sin indemnización (es decir, roba) YPF a la empresa española Repsol y la reacción popular consiste en aplaudir al ladrón por ‘meterle mano' a la pérfida petrolera española (no olvidemos el calentamiento global). Más: el consejero andaluz de Cultura, Luciano Alonso, se niega a que Granada celebre el triunfo de los Reyes Católicos sobre los musulmanes -fin de la Reconquista, porque "hay que tender puentes con el mundo árabe". Como siga así, los islámicos cruzarán el puente y echarán a los españoles.

De la misma forma, se ocultó el octingentésimo aniversario de la batalla de Las Navas de Tolosa, que liberó a Europa de los almohades, unos tipejos especialmente fanáticos. Es decir, el enemigo era la derechona española, no los musulmanes.

Y lo malo es que el cainismo no sólo es homicida sino que siempre resulta, además, suicida.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com