Curiosa coincidencia argumental entre el ministerio y el secretario general de los religiosos de la enseñanza Atentos porque será el nuevo argumento que los defensores de la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía utilicen a partir de ahora. "El adoctrinamiento por parte de ningún Gobierno es imposible". Así lo manifiesta la ministra de Educación Mercedes Cabrera, quien señala que la pluralidad de libros de texto y del profesorado hace que aunque el Gobierno quisiera, no se pudiera ‘adoctrinar' en las aulas.

‘Casualmente', el argumento es el mismo que el utilizado por el secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), el P. Manuel de Castro. El religioso salesiano considera que al final, la última palabra la tiene el profesor, que incluso puede llegar a prescindir del libro de texto para dar su asignatura. El paso argumental de la FERE fue primero ‘vamos a estudiar el decreto'; después, ‘vamos a estudiar los decretos autonómicos'; luego, ‘vamos a estudiar los libros de texto'; y ahora ‘esperemos a ver qué hacen los profesores'. Un permanente paso atrás.

Pero la argumentación resulta interesante. Y más interesante resulta la coincidencia. Más. Atentos al último hilo argumental diseñado por De la Vega: EpC será el cajón de sastre donde metemos lo que siempre hemos querido que eduque la escuela: prevención de violencia de género, fomento de la igualdad, prevención de las drogas, etc. ¿A qué es bueno? Sólo que no cuela, porque EpC "bien vale una legislatura", y lo vale porque hay un proyecto adoctrinador por mucho que Cabrera y el P. de Castro nieguen la posibilidad ideologizante.