La intervención de Elvira Rodríguez, la mujer que se quedó sin el Ministerio de Hacienda, en el Congreso de los Diputados –mañana del lunes- ha demostrado que Rajoy hizo mal en no nombrarle ministra y que el grupo parlamentario que sostiene al Gobierno no tiene por qué ser el pelota bobalicón del Ejecutivo.

Desde que José Barea pasara a un segundo plano, Rodríguez es, sin duda, la mejor experta en Presupuestos –es decir la 'ciencia' de moda- con el que cuenta España, tanto en la izquierda como en la derecha política.

Perdió la batalla porque Rajoy decidió otorgar el Ministerio de Hacienda a Cristóbal Montoro. Pues bien, en la mañana del miércoles, durante el debate sobre el primer hachazo del Gobierno Popular, Rodríguez le dio sopas con honda a los portavoces de la oposición, en especial al frío José Antonio Alonso, y defendió la opción -difícil defensa, por cierto- del primer ajuste presupuestario, con subida de impuestos incluida.

No pudo decir más en menos. Ciertamente, no parece que el Congreso sea el sitio más adecuado para Rodríguez pero ahí está. Y no puede estar haciéndolo mejor.

Eulogio López

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