Afirma que mantiene buenas relaciones con los candidatos argentinos que se disputan la presidencia el 28 de octubre: "Gane quien gane, el máximo respeto". Repsol se quedará con el 55% del capital de YPF. Brufau arremete contra Bernotat por reclamar protección del gobierno alemán ante una posible OPA de EdF. Sobre la OPA frustrada de Endesa: "si no se hubieran vetado operaciones antes, hoy estaríamos ante otros escenarios"

Buen rollito. Quizás demasiado bueno. Brufau dice que pretenden introducir un socio local industrial en el accionariado de YPF, "con sensibilidad argentina". En su opinión, "no es un bueno" que una compañía extranjera tenga el 100% de otra, sobre todo siendo una empresa tan puntera y tan sensible como YPF. "Desde que llegué he defendido que era mejor tener 100.000 pequeños accionistas y que no nos vieran como una realidad extranjera, sino un entramado más complejo". ¿Con ‘sensibilidad argentina' o con buenas relaciones con el Ejecutivo Kirchner? Brufau sale en defensa de los Eskenazi, señala que son "gente fantástica" con los que "me iría al fin del mundo" y que se llevan bien con el Gobierno y con la oposición. Vale. Aceptamos pulpo como animal de compañía.

Más. ¿Temen ustedes un triunfo de Cristina Fernández de Kirchner les ponga las cosas más difíciles? Brufau no entra en el debate. Asegura que debe respetar la decisión del pueblo argentino y que por lo tanto no debe opinar. No obstante, señala también que mantiene buenas relaciones con todos los candidatos. "Gane quien gane, el máximo respeto". Diplomacia obliga.

¿Por qué el retraso en la colocación? Brufau lo explica por un "problema estatutario". En los estatutos de YPF se regula que quien tenga más de un 14,9% del capital debe lanzar una OPA sobre el 100%. Así no podían hacer primero la colocación para evitar la posibilidad de que alguien llegara a la barrera del 15%. Así que primero será dar entrada al socio industrial y luego la colocación en bolsa. Repsol en todo caso se quedará con el 55% del capital de la argentina. O sea, que seguirán mandando.

Pero no se piensen que Brufau despliega sus elogios con cualquiera con la misma alegría que con Eskenazi. Finalizado el culebrón de Endesa, es la hora de sacar algunas conclusiones, algunos aprendizajes. En primer lugar, que la OPA ‘non nata' prohibida por la CNE en el último minuto entre GN e Iberdrola "tenía todo el sentido", apunta Brufau. "Nos llamaron visionarios por hablar de la convergencia entre el gas y la electricidad; hoy toda Europa camina en esa dirección".

En segundo lugar, la incoherencia de que cuando entró E.On en escena se apelara a la transparencia y apertura de mercados y ahora sea el propio E.On el que solicite protección frente a opas hostiles de empresas públicas europeas; o sea, frente a EdF. Brufau recuerda que E.On tiene una especie de ‘acción de oro', pero también recuerda que para la legislación comunitaria no existe distinción entre las compañías públicas y privadas. Otra cosa -añade Brufau- es el caso de Gazprom o Sonatrach "donde no existe reciprocidad".

Tercera estación: "candidez". Brufau defiende empresas "grandes y eficientes, con capacidad de dar servicio a la comunidad y de generar valor; no de campeones nacionales, de los que nunca he hablado". O dicho de otra manera: "si no se hubieran vetado operaciones antes, hoy estaríamos ante otros escenarios". Palo al anterior gobierno que censuró la operación de GN-Iberdrola. ¿Piensa GN en un ‘plan B'? Brufau no contesta. Acude con camiseta de GN.

¿Cómo perciben a Suez tras la fusión con GdF? ¿Se plantean algún tipo de blindaje modelo Iberdrola? Brufau no contesta abiertamente, aunque señala que la fusión tiene implicaciones para España y toda Europa. "hay que hacer una reflexión porque hoy tenemos un nuevo jugador que compite de una manera más brutal". Por cierto que Brufau recuerda que la fusión se produce ante la amenaza de que la italiana ENEL comprara Suez.

Por último, ¿qué desea para Endesa? "El mejor de los éxitos para los empleados, España y los consumidores". O sea, un guiño al mantenimiento de la plantilla "por respeto a los empleados, que se lo merecen", y a los proyectos de inversión previstos para España.