El presidente de Endesa y hombre de Mediobanca asegura que la operación no está cerrada, pero lo parece
Decíamos ayer que Janli Cebrián consiguió un buen regalo en su sexagésimo quito cumpleaños: quebrar la operación que más temía, la compra de Sogecable por Mediaset, el imperio Berlusconi, lo que sí hubiera supuesto su jubilación.
Así, el consejero delegado de PRISA podrá seguir adelante con su plan de vender pequeñas participaciones para saldar deuda y seguir controlando todo: prensa, radio, TV, TV de pago, derechos de retransmisión, libros, etc. Para conseguirlo, sólo hay que liar a entidades deseosas de no caerle mal a PRISA.
En pocas palabras, en lugar de vender algunos activos vender participaciones minoritarias de todos los activos.
Eso sí, Borja Prado Eulate, actual presidente de Endesa y representante de Mediobanca algo así como el brazo armado y financiero del Gobierno de Italia- al que Berlusconi encargó lo acordado con Zapatero en Villacerdosa, se niega a admitir el fracaso. Asegura que las conversaciones entre Mediaset y PRISA no pueden darse por finiquitadas.