Por otra parte, Aznar censuró que el gasto público se vaya a elevar un 30% en tres años. A su juicio, este es el verdadero problema de la economía española, el generador del diferencial de inflación y del déficit exterior. Además, señala que un déficit exterior en el marco de una Unión Europea, es más peligroso por carecer de herramientas correctoras y empobrece al conjunto de la Unión.
El ex presidente tiene razón, aunque debería de aplicarse la misma medicina en las comunidades autónomas regidas por el PP. Porque, como decía el ex secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, la clave presupuestaria está ya en las CCAA, no en el estado central. Y en las CCAA peperas, el crecimiento del gasto ha sido superior al 10%. El problema de España no es que el gasto del Estado se dispare, sino que las CCAA se han convertido en nuevos reinos de Taifas, irresponsables, intervencionistas y gastosos. Esa es la verdadera balcanización de la que Aznar no se atreve a hablar para no herir las sensibilidades de los barones populares.