Lleva un año intentando repetir el caso español

Manuel Pineda Salido, el hombre de Ausbanc, siempre pendiente de defender a los pobres consumidores frente a los pérfidos poderes bancarios y empresariales -aunque cobre mayormente de éstos últimos- considera que en España ya no queda mucho más por hacer, que ya es tierra quemada.

Por ello, ha decidido implantarse en Colombia, país lo suficientemente moderno -al menos económicamente- para empezar una nueva vida. Por el momento, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, sufre en silencio, y no ha comparado el huracán Ausbanc con las FARC, porque su naturaleza es distinta.

En cualquier caso, el hombre que fuera condenado -y luego amnistiado- por secuestro, lleva ya un año trabajando en Colombia.