Sr. Director:
He conocido a Jesús Poveda. Más bien, y para precisar, no le he conocido personalmente, sino por referencias, y de mi mujer.
Hace tan sólo 48 horas, mi mujer se enteró que la mujer que trabaja en mi casa, de nacionalidad boliviana, y cuyo marido trabaja en la construcción, está embarazada desde hace un mes. Esta mujer, que adora a mis hijos, y a la que mis hijos adoran, a pesar de llevar tan sólo dos meses trabajado en casa, nos lo "confesó" hace esos dos días. Gran preocupación, probablemente, para muchas familias en las que trabajan inmigrantes, la mayoría de ellos sin papeles, que optan por el despido y el abandono a la suerte a ese niño, ante un "problema" más.
Lo cierto, es que al tiempo de confesarnos su "delito" con cierto temor, también nos comentó que ya tenía cita en una clínica para confirmar su estado, y ver qué tal se encontraba. Mi mujer se interesó por ella, y por saber dónde se le iba a realizar ese reconocimiento. ¿El nombre de la clínica? DATOR, cuyo nombre va ligado al del centro autorizado donde mayor número de abortos "legales" e ilegales se practica en España (la legalidad del aborto sería cuestión de otra reflexión).
Mi mujer, no tardó ni unas horas en contactar con Asistencia Social del centro donde trabaja (un centro docente y católico), donde, sin dilación alguna, le pusieron en contacto con un tal Jesús Poveda. El referido Sr. Poveda, atendió a mi mujer personalmente por teléfono, quien le expuso el caso, y más, el miedo a que esta señora, mal aconsejada por sus temores, quizás a perder el trabajo, quizás por su marido o malas amistades, decidiese abortar sin ningún problema de tipo económico.
El Sr. Poveda nos citó hoy para una segunda opinión, con el fin que accediese a nuestra ayuda "desinteresada". De forma paralela, nos hemos enterado, ya que mi mujer llamó poniéndose en la situación de esta señora, que DATOR está dispuesta a practicar un aborto "sencillo" (no sabía yo que existían abortos sencillos) por 300 euros, sin más preguntas. Rápidamente, me interesé por saber quién era este señor Poveda. Busque en internet, y aparecieron cientos de referencias..., la primera, "Un Héroe llamado Poveda".
Lo cierto es que el Sr. Poveda esperaba a mi mujer, que se ofreció a acompañar a esta señora, junto con su marido, para hacer una ecografía del bebé, y tratar de explicar al matrimonio, lo que significa el hecho de llevar una VIDA en el vientre, tan sólo eso, y probablemente, exponer, desde un punto de vista humano, una alternativa al asesinato.
En cualquier caso, no hemos llegado a tiempo. Esta señora nos confirmaba que los ilustres doctores de DATOR propinaron una inyección letal a la VIDA que ésta señora llevaba dentro, de apenas 5 semanas. Todo "legal". Ni informes médicos previos, ni análisis, ni papeles, tan sólo dinero, y en efectivo, si es posible.
El argumento de los doctores de DATOR, en palabras de esta señora, cuando se lo comentaba a mi mujer, fue el siguiente: "Usted no está embarazada.
Ha sufrido un retraso y ésta inyección le devolverá la regularidad. ¿El motivo? Ha tomado mucho limón, y el ácido del mismo, es lo que le ha causado ese retraso".
Lejos de creerme a pies juntillas el hecho de que esta señora sea plenamente consciente de lo que ha hecho, acuciada por los problemas económicos, y los problemas de toda índole que pueda tener, sí me creo que la inyección no era para devolverle la "regularidad", sino más bien, para asesinar esa VIDA, y por supuesto, que los eminentes doctores de DATOR, han terminado con esa VIDA, con o sin la consciencia plena de esta señora, a cambio de una cantidad de dinero, como si de sicarios se tratasen.
En cualquier caso, mi mujer se ha vuelto a poner en contacto con el Sr. Poveda, para anular la cita prevista para hoy y explicarle los motivos de dicha anulación. La rotunda respuesta del Doctor Poveda ha sido la siguiente: "Que no os engañen, DATOR practica abortos, y nadie va sólo para que le confirmen un embarazo".
Ignoro si esta señora sabía realmente que se le iba a practicar un aborto con esa inyección, o si por el contrario, los ilustres sicarios de DATOR, le han contado que no estaba embarazada. Supongo que trataremos de hablar con esta señora, y de algún modo hacerle ver dos cosas. La primera, que si se vuelve a encontrar en la misma situación, cuente con nosotros desde el principio, cuente con nuestro apoyo incondicional y nuestra ayuda para seguir adelante con esa VIDA, incluso acogiendo en casa ese niño. La segunda, que sea plenamente consciente, no de lo que ha hecho, que ya no tiene solución, y probablemente no haría, sino causarle una depresión y tristeza, sino de lo que supone la VIDA en sí misma.
Y aquí, mi reflexión personal. En 48 horas, nos hemos enterado de la concepción de una VIDA, y aún así, no hemos podido evitar el asesinato de la misma, porque acabaron con ella a las 24, a pesar de nuestro intento, no sé si llevado a cabo torpemente o con acierto. Sin embargo, nos anima el hecho de saber que hay gente como el Sr. Poveda, a quien no he conocido personalmente, ni con quien he tenido la oportunidad de hablar, pero sobre el que su ejemplo me basta, al igual que el ejemplo de las personas con quien ha contactado mi mujer en las últimas 48 horas, que suponen todo un modelo a seguir, por su firme reacción ante el "no a la vida" que tanto se propaga ahora, y que nos quieren colocar como forma de progreso racional.
Enhorabuena a todos los que nos han ayudado en relación con este asunto, y concretamente a Jesús Poveda por su actitud y valentía. Muchas gracias por el ejemplo, la rectitud, la caridad y la fidelidad a la VIDA.
Ya conseguí enterarme de quién es Jesús Poveda. Es el Presidente de Provida en España, profesor en la Faculta de Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid, en la rama de psiquiatría, aparte de un revolucionario y alborotador activista a favor de la VIDA, conocido en las comisarías españolas por sus sentadas frente a centros abortistas.
Por cierto, se me olvidaba. El Sr. Poveda no nos cobraba nada por ningún concepto, derivado de las consultas necesarias, posibles tratamientos y seguimiento del embarazo de esta señora.
Iván Muñoz
imlc2002@yahoo.es