Vuelve a demostrarse que Marsans no ha invertido en renovación de flota. Cristina Fernández quiere escarmentar a Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual

Se tranquiliza el aeropuerto internacional de Ezeiza tras las tensiones de los últimos días, pero no el Aeroparque, es decir, el aeropuerto ubicado en el ceno de Buenos aires y por el que circulan los vuelos domésticos, así como rutas a Uruguay, sur de Brasil, etc.

Políticamente es más peligroso par el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner el caos en el Aeroparque que el de Ezeiza, dado que el primero lo sufren los propios argentinos, en un país donde el cabotaje aéreo es fundamentalmente por su enorme extensión. 

El problema, como denuncian pilotos y trabajadores de Aerolíneas es que el grupo Marsans, propietario de la Compañía, no ha invertido lo suficiente en la renovación de la flota. Simplemente, faltan máquinas y falta personal. Y doña Cristina está dispuesta a romper los acuerdos firmados con su esposo y escarmentar al los dos patronos de ARSA, el presidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual.