Sr. Director:
Totalmente de acuerdo con la conclusión que expone en su editorial del viernes: si Almodóvar tiene el privilegio de abrir el próximo Festival, es por sus padrinos gays, muy poderosos desde siempre en la France. No obstante, pienso que el astuto Almodóvar, en este caso, ha ido más allá y ha metido en la película el otro ingrediente que le auparía hasta el delirio: el tema del clero. Así se aseguró el espaldarazo final de los "otros", es decir, del otro lobby que tiene aún más poder en Francia: la masonería. Puede que hasta los dos lobbies tengan un tronco común.
Antonio Serrano
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