La comisaria de Telecomunicaciones propone crear un regulador europeo y obligar a las grandes operadoras a separar redes y servicios
La comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, llevaba un tiempo amenazando con crear un regulador europeo de las telecomunicaciones. No se trataría de un organismo de coordinación entre las comisiones nacionales –papel que corresponde a la ERG-, sino una CMT controlada por Bruselas y a mayor gloria, casualmente, de la propia comisaria. Con 130 funcionarios, el organismo europeo contaría aún con menos personal para vigilar a toda Europa que la comisión española.
Entre las principales medidas que llevaría a cabo la Autoridad Europea del Mercado de las Telecomunicaciones, se encontraría la obligación de separación funcional de sus redes y sus servicios. El propio regulador español de las telecomunicaciones ha expresado sus dudas sobre las ventajas de estas medidas.
Pero ¿será capaz Bruselas de poner en marcha estas medidas? Los primeros interesados en que esto no ocurra son los alemanes y los franceses, que en defensa de France Télécom y Deutsche Telekom advierten que vetarán las limitaciones que pretende Viviane Reding. Además, cuando entrara en marcha el plan de Reding hacia 2010, la Comisión Barroso habría acabado su mandato.
¿Por qué anunciar a todo trapo un paquete que en realidad no se puede ejecutar? El pique entre las comisarias de Telecomunicaciones, la propia Reding, y Competencia, Neelie Kroes, ayuda a explicar una campaña más mediática que real. Ambas desean ser protagonistas del control europeo sobre las grandes empresas y su enfrentamiento es más que público.