Los 54 jefes de Gobierno de la Commonwealth; y sólo 11 primeros mandatarios de los 22 países iberoamericanos
Este fin de semana han tenido lugar las dos. Pues bien: la cumbre de la Commonwealth ha tenido lugar en Perth (Australia), en presencia de la reina Isabel II de Inglaterra, y a ella han acudido la totalidad de los jefes de Estado o gobierno del Commonwealth, que suman 54 estados.
Por contra, a la cumbre iberoamericana, que también se celebraba este fin de semana -esta vez en Paraguay-, han asistido la mitad de jefes de Estado o de Gobierno de los 22 países que la forman. No asistieron: la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; la de Argentina, Cristina Fernández; la de Costa Rica, Laura Chinchilla; el de Honduras, Porfirio Lobo; el de El Salvador, Mauricio Funes; el Nicaragua, Daniel Ortega; el de Cuba, Raúl Castro, el de la República Dominicana, Leonel Antonio Fernández; el de Venezuela, Hugo Chávez; el de Colombia, Rafael Santos, y el de Uruguay, José Mujica. Y ello pese a las gestiones que, según algunas informaciones, realizó el propio Rey de España, Juan Carlos I, al que hay que reconocer su afán por unir a los países iberoamericanos.
Qué lejano queda aquel deseo expresado por el obispo de Vitoria, Mateo Múgica, en el Congreso Misional celebrado en Barcelona en 1929: que "el Rey y el Gobierno debían reunir en Madrid a los representantes de las naciones hispanoamericanas para difundir la obra civilizadora de España en América y formar los Estados Unidos de España y las naciones hispanoamericanas".
Qué pena.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Si establecemos una comparación entre las cumbres organizadas por los dos países que antaño conformaron un imperio más allá de sus fronteras, cabe una conclusión: el fracaso de España en la cumbre iberoamericana.
Este fin de semana han tenido lugar las dos. Pues bien: la cumbre de la Commonwealth ha tenido lugar en Perth (Australia), en presencia de la reina Isabel II de Inglaterra, y a ella han acudido la totalidad de los jefes de Estado o gobierno del Commonwealth, que suman 54 estados.
Por contra, a la cumbre iberoamericana, que también se celebraba este fin de semana -esta vez en Paraguay-, han asistido la mitad de jefes de Estado o de Gobierno de los 22 países que la forman. No asistieron: la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; la de Argentina, Cristina Fernández; la de Costa Rica, Laura Chinchilla; el de Honduras, Porfirio Lobo; el de El Salvador, Mauricio Funes; el Nicaragua, Daniel Ortega; el de Cuba, Raúl Castro, el de la República Dominicana, Leonel Antonio Fernández; el de Venezuela, Hugo Chávez; el de Colombia, Rafael Santos, y el de Uruguay, José Mujica. Y ello pese a las gestiones que, según algunas informaciones, realizó el propio Rey de España, Juan Carlos I, al que hay que reconocer su afán por unir a los países iberoamericanos.
Qué lejano queda aquel deseo expresado por el obispo de Vitoria, Mateo Múgica, en el Congreso Misional celebrado en Barcelona en 1929: que "el Rey y el Gobierno debían reunir en Madrid a los representantes de las naciones hispanoamericanas para difundir la obra civilizadora de España en América y formar los Estados Unidos de España y las naciones hispanoamericanas".
Qué pena.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com