- Director
Ridley Scott - Intérpretes
Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer y Ben Affleck - Nacionalidad
EE.UU.
https://www.youtube.com/watch?v=CAumuCU21Xk
El director Ridley Scott, tras Robin Hood y El reino de los cielos, vuelve al Medievo, pero ahora inspirado en hechos reales: en el último duelo a muerte permitido en Francia, en el siglo XIV, que enfrentó a dos hombres: Jean de Carrouges y Jacques Le Gris, antaño amigos.
El año 1386, el primero era un caballero normando, valiente en la batalla pero bronco en maneras y hechos, lo que le había labrado la antipatía entre hombres poderosos y superiores en jerarquía como el Conde Pierre d'Alençon, primo del Rey y barón de la Corte de Argentan. Por el contrario Jacques Le Gris, hijo de un escudero pero educado en órdenes menores, se había convertido en uno de los favoritos de la nobleza por su inteligencia y oratoria. Cuando la mujer del primero, Marguerite, en ausencia de éste fue violada por el segundo, no dudó en acusarlo ante su esposo poniendo en peligro su vida. Después de una serie de acontecimientos, el entonces rey Carlos VI accedió a dirimir la causa mediante un juicio por combate, un extenuante duelo a muerte.
Matt Damon se enamoró de esta historia cuando leyó el libro homónimo de 2004 de Eric Jager (en España publicado por la editorial Ático de los libros) , y convenció a su buen amigo Ben Affleck, junto con el que había escrito a cuatro manos El indomable Will Huntig, para llevarla a la gran pantalla. Pero, en esta ocasión, en el guión también contaron con Nicole Holofcener. El veterano cineasta Ridley Scott fue el elegido para dirigir esta historia de venganza y traición.
Lo que diferencia a esta de otras películas de época es que se optó, y no fue mala decisión vistos los resultados, en narrar los dramáticos acontecimientos desde tres perspectivas o, si lo prefieren, de ese triángulo que nunca definiríamos como amoroso sino brutal. Curiosamente, y a pesar de contemplar los hechos en varias ocasiones, están narrados de forma tan dinámica que siempre interesan. En su desarrollo queda claro el uso como mercancía de las mujeres en ese periodo, cuya tutela pertenecía al padre y luego al esposo. El personaje de Marguerite, interpretado por Jodie Comer, es atractivo porque intenta que se haga justicia, aunque conocía lo que suponía un juicio por combate, en el que se entendía que la divinidad estaba con el ganador, de ahí el castigo tan terrible para los perdedores. De hecho, el tinte feminista y moderno que tiene esta película en esta ocasión se aguanta bien y es interesante aunque los diálogos, en ocasiones, se han actualizado demasiado.
La mano de Ridley Scott se aprecia en la manera de rodar, utilizando simultáneamente varias cámaras, fundamentalmente en las escenas de acción, y en su perfección en la ambientación y puesta en escena. Desconozco si algunos toque “anticatólicos” son de los guionistas, del escritor de la novela o del propio Ridley. Y hago alusión a la extraña confesión de Le Gris o a los presuntos mecanismos que querían buscarle miembros de la Iglesia para escapar de la condena, por haber tomado órdenes menores.
Para: los que les guste la Edad Media incluso en historias tan violentas como ésta.