Superproducción francesa con un presupuesto de 72 millones de euros, que traslada de nuevo al cine la excelente novela de aventuras de “Los Tres Mosqueteros”, de Alejandro Dumas. Aunque han pasado 178 años desde su publicación, se sigue viendo con interés este nuevo acercamiento a la extensa obra que se ha narrado en imágenes, en esta ocasión, en dos películas, la que ahora se estrena y Los tres mosqueteros: Milady, que veremos en las Navidades de este mismo año.

Los puristas de la novela apreciarán que los guionistas, Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, se han tomado ciertas libertades argumentales, aunque han conservado la línea conspiratoria fundamental contra la reina Ana de Austria, y han dado peso al enfrentamiento religioso que existía en esos años (hablamos de 1627) entre protestantes y católicos. Pero la película se ve en un suspiro porque combina correctamente las escenas de acción, preciosa la persecución a caballo al lado de un acantilado, como las cortesanas, con una puesta en escena preciosista. Porque todo el film tiene una factura visual impresionante, favorecida por el rodaje en escenarios exteriores y edificios reales de la época, a lo que hay que sumar un reparto que no podía estar mejor elegido y en el que figuran los mejores actores del cine francés del momento: Vincent Cassel, Eva Green (nadie podria encarnar mejor a la astuta y malvada Milady), Romain Duris, Louis Garrel, Pio Marmaï , y los jóvenes François Civil y Lyna Khoudr . A los que les acompaña la actriz luxemburguesa Vicky Krieps, que convenció el pasado año encarnando a Elisabeth de Austria (Sisí) en La emperatriz rebelde.  

El director Martin Bourboulon (recordado por el biopic Eiffel) apuesta por unos mosqueteros de apariencia más 'sucia' que en versiones anteriores, en lo que sería una visión más realista de cómo vestían las gentes de aquella  época, aunque  permanecen intactos los grandes valores de la novela: su compañerismo y lealtad.

Finalmente, una de las licencias narrativas que más asombra en este film es la amoralidad de algunos personajes. Si bien en la novela original figuraba la faceta de mujeriego del mosquetero, y también clérigo, Aramis, en ningún momento se menciona la presunta bisexualidad de Porthos que, eso sí, está reflejada en la película como un apunte mínimo.

Para: los admiradores de la novela de Dumas, para que comprueben si les gusta esta nueva versión. En general para los que les interesen las novelas de aventuras bien narradas.