Disney sigue con sus ideas progresistas en la nueva adaptación, en versión en acción real, del clásico animado de Disney La Sirenita que ha sido polémico antes de su estreno. En esta ocasión por la decisión de sus responsables de apostar por la inclusión racial, ya que la protagonista de este film tiene un físico afroamericano, a pesar de tratarse de un cuento de hadas escrito en el siglo XIX por el danés Hans Christian Andersen.  Al igual que en la versión animada, una parte fundamental de este largometraje es la música, de ahí la elección de dos intérpretes con tablas: es el caso de la cantante y actriz Halle Bailey y Jonah Hauer-King. La banda sonora repite canciones de la película original, de Alan Menken y letras de Howard Ashman, pero incorpora tres nuevas con letra de Lin-Manuel Miranda. El pegadizo tema "Bajo el mar” se convierte en esta película en un fabuloso número coreográfico lleno de fantásticas criaturas marinas, hasta 500 en una escena.

Ariel, la más joven de las hijas del Rey Tritón y la más curiosa, se siente intrigada por el mundo más allá del mar y, cuando visita la superficie, se enamora del apuesto príncipe Eric. Como las sirenas tienen prohibido interactuar con humanos, Ariel hace un trato con la malvada bruja del mar, Úrsula, para tener la opción de vivir en la tierra, pero eso pondrá en peligro su propia vida y afectará la corona de su padre.

Más oscura en el tratamiento que la versión animada, sin llegar a ser fiel al cuento clásico cuyo final era muy dramático y sacrificado, a fuerza de ser repetitivos cuando hablamos de Disney, además de la música lo mejor sigue siendo la animación bajo el mar en tres dimensiones que ofrece un mundo submarino lleno de color así como el diseño de producción del barco del príncipe Eric, donde transcurren emocionantes escenas nocturnas. Se echa en falta algo más de humor aunque en el film han echado “el resto” para crear a los principales personajes generados por ordenador: el cangrejo Sebastián, el pez de arrecife tropical Flounder y el pez buceador Scuttle, a los que han puesto voz, respectivamente, Daveed Diggs, Jacob Tremblay y Awkwafina.

La parte, digamos “seria”, de la película es la historia de un padre y una hija que se quieren pero tienen desencuentros y, como en otros films de Disney, planea la idea de que hay que dejar volar a los vástagos. Javier Bardem, que se confesó republicano en la presentación en Madrid de la película, interpreta al rey Tritón de forma correcta, aunque la que está acertadísima es Melissa McCarthy que encarna a la bruja Ursula y que canta con mucho énfasis el genial tema "Pobres almas en desgracia", al que se le ha cambiado la letra para hacerlo más feminista criticando cómo hay mujeres que irritan a los hombres por no estar lo suficientemente calladas.

Para: los que les gusten las películas en acción real de los clásicos animados de Disney.