Melodrama que entreteje la vida de Santa Teresa de Calcuta con la de una joven británica de origen indio, que vive un embarazo no deseado.

Podríamos decir que se trata de una película provida pero su director, Kamal Musale, afirma que habla de compasión, aunque también aborda el abandono o la adopción. Hasta ahora casi siempre las producciones audiovisuales dedicadas a Teresa de Calcuta han sido de carácter documental: esta película cambia de tendencia y cuenta parte de su vida en un film de ficción que recrea algunos de los episodios más relevantes de su apasionante vida: su lucha por cuidar a los moribundos de la calle pero también, algo menos conocido, lo definido por el místico español San Juan de la Cruz, como 'la noche oscura del alma', es decir un periodo donde la santa tuvo dudas de fe. En ese punto, hay conexión entre ambos personajes femeninos; mientras fueron dudas de fe las que tuvo la valerosa monja, la joven violinista ficticia tiene dudas sobre si seguir o no con su embarazo.

La película es irregular porque resulta mucho más interesante la parte que recrea la vida de la Santa, así destaca el esfuerzo por resultar creíble en la puesta en escena de la ciudad de Calcuta de los años 50. Increíble cómo consiguieron extras que parecieran pobres de solemnidad: buscando gente del campo que parecieran hambrientos. Y parecen muy reales. Igualmente en el film aparece una réplica de La Casa de los Moribundos, el Nirmal Hriday, que se construyó en un estudio pero es exacta a la que todavía existe en Calcuta.

Con un buen trabajo de Banita Sandgu (que encarna a Kavita), Jacqueline Fritschi-Cornaz (Madre Teresa), se trata de una película cuyos beneficios de taquilla se destinarán a la Fundación Zariya, una iniciativa creada en el centenario del nacimiento de la Madre Teresa, dedicada a ayudar a los pobres y enfermos de la India.

Para: los que se sigan admirando el valor de Teresa de Calcuta y el trabajo de las Misioneras de la Caridad.