Julián es un creativo diseñador de videojuegos, capaz de plasmar en imágenes criaturas terroríficas. Solitario y con pocas relaciones sociales vive atormentado por un oscuro secreto, pero cuando la bondadosa Diana aparece en su vida siente que, quizás, tiene una oportunidad de alcanzar la felicidad.

El universo del director Carlos Vermut (Magical Girl, Quién te cantará) siempre refleja historias perturbadoras, originales pero con contenidos incómodos, y Mantícora no es una excepción, a pesar de abordar con muchísima sutileza y, nunca de forma explícita, un tema execrable.

Vermut, escritor también del guión, ha afirmado que se trata de una historia "sobre amor y monstruos en los tiempos modernos". Buen narrador, con buscada lentitud va siguiendo los pasos de Julián, ese joven tan amable como extraño que necesita sentirse amado y no lo consigue, y de Diana, esa chica de físico adolescente sin desarrollar que, como tanta gente, siente el síndrome del cuidador tras años de atender de su padre, un enfermo dependiente, lo que le ha llevado a no saber vivir sin ocuparse de alguien. Pronto el espectador ve lógico que estos dos jóvenes, con sus carencias emocionales, se sientan atraídos e inicien una relación amorosa singular. Los bastante desconocidos actores Nacho Sánchez y Zoe Stein los encarnan con naturalidad y talento y han sido nominados por ello a mejor actor y mejor actriz revelación en los Goya de este año, todo un merito dado que hablamos de un año excelente para el cine español con propuestas interesantes, la gran mayoría de realizadores jóvenes que aportan aire fresco a nuestra cinematografía.

Como también es habitual en el estilo técnico de Vermut la plasmación plástica de todos los hechos es fría y las transiciones entre secuencias bruscas, debido a un montaje mejorable pero sin duda efectivo para mantener al espectador alerta ante lo que se avecina. Al igual que el joven y espléndido director Rodrigo Sorogoyen (de máxima actualidad por conseguir su película As bestas el mayor número de nominaciones (17) en la carrera de los Goya de este año), en los films de ambos siempre subyace una amenaza soterrada. Precisamente los dos son los cineastas favoritos del público español joven al que, todo apunta, le gusta inquietarse con sus historias. Desconozco la razón porque una ya pinta canas.

Según la mitología persa, Mantícora es una criatura con cabeza humana, cuerpo de un león, y la cola de un dragón o escorpión, capaz de disparar espinas venenosas para incapacitar o matar a sus presas. Ahí es nada.

Para: los que agraden las películas que toquen temas sórdidos aunque sea sutilmente.