En el  año 1858 a una campesina de 14 años llamada Bernadette Soubirous se le aparece la Virgen María en dieciocho ocasiones en, una gruta remota. Desde entonces, ese enclave montañoso situado en Francia se ha convertido en uno de los lugares de peregrinación más importantes del mundo. Los directores Thierry Demaizière y Alban Teurlai, decidieron narrar la impronta de algunas personas que llegan allí con esperanza, buscando consuelo y sanación. Los milagros allí realizados, documentados con toda precisión, no admiten dudas, independientemente de las creencias de cada cual.

Los responsables han unido perfiles muy diferentes de aquellos que acuden a Lourdes: hablamos del padre de familia que viaja con su pequeño hijo para pedir por su vástago menor, ya deshauciado por la medicina, de unos padres que acuden con su hijo en silla de ruedas tras un brutal accidente en la infancia, de la adolescente que sufre bullying por su obesidad, causada por una enfermedad, o la complicada vida de un travestí que busca, de alguna forma, redención por prostituirse.

El trabajo muestra el sufrimiento pero fundamentalmente la fe que guía a muchos peregrinos que acuden a esa gruta. Al mismo tiempo, como es un documental es una perfecta radiografía de toda las actividades que se realizan en ese lugar, desde las religiosas donde muestra las misas, rosarios, via crucis o procesiones que se hacen diariamente en Lourdes hasta la parte digamos social y caritativa que llevan a cabo el pequeño ejército de cuidadores (enfermeros, voluntarios, hospitalarios) que ayudan a los enfermos que acuden al lugar, a los que acompañan, dan de comer, bañan y, fundamentalmente, dan mucho cariño.

Detrás de esas imágenes los cineastas quieren que cada espectador se pregunte por qué después de 160 años Lourdes sigue siendo una fuente de esperanza, y la razón por la que cada año cerca de 6 millones de personas se desplazan hasta ahí de todas las partes del mundo.    

Como otras películas religiosas, en el enlace www.lourdeslapelicula.es puede solicitarse la exhibición en las ciudades que no tengan sala de cine asignada.

Para: los que crean que Lourdes es una visita obligada para los creyentes o, simplemente, para los que no lo conozcan y sientan curiosidad de saber qué se hace en ese santuario.