Jessica se muda al hogar de su infancia con su familia: su marido y sus dos hijastras. Pero cuando la más pequeña, Alice, empieza a sentir un extraño apego por un oso de peluche llamado Chauncey, Jessica empieza a notar cosas extrañas en el comportamiento de la pequeña puesto que sus juegos pasan de ser inocentes a retorcidos. De alguna forma, el pasado olvidado de Jessica conecta con el presente de Alice.

Afirma el refrán español: “El que mucho abarca poco aprieta” y eso es lo que le está pasando a los estudios Blumhouse, creadores de películas como Déjame salir o Us, que fueron una grata sorpresa para los admiradores del género de terror. Pero, a medida que van produciendo más películas de presupuestos modestos, en esta ocasión junto a  Lionsgate (Los juegos del hambre), el listón de la calidad argumental está bajando de forma notable, aunque haya tenido un éxito tan reciente como Cinco noches en Freddy’s. 

Como indica su título, Imaginary aborda los amigos imaginarios que muchos niños tienen en su infancia, en ocasiones para superar su soledad, pero aquí lo que se plantea es que esos compañeros pueden ser maravillosos o espíritus vengativos que te agarran.

Jason Blum, fundador y consejero delegado de Blumhouse, lo ha definido como “ un thriller de terror para el niño que todos llevamos dentro”. El problema en su traslación a imágenes es que recurre a lugares comunes, a situaciones que hemos visto en decenas de películas anteriores, en definitiva, que   no es original. Por ello hay una casa encantada, un laberinto y puertas que te llevan a otro mundo, un lugar que no es casual que lo llamen Nunca jamás,  y aparecen recursos terroríficos que hemos visto en otras ocasiones como pelotas que tienen vida propia etc…

Imaginary se une a la larga lista de films, muchos de ellos de los estudios Disney, en los que las mujeres son las fuertes y poderosas mientras los varones quedan en un segundo plano, son “blanditos”. En el caso de Tom Payne, que encarna al padre de familia, músico de profesión, los diálogos son insulsos (repite varias veces “qué ricura de niña”) y sus aportaciones mínimas y, nos atreveríamos a afirmar, innecesarias en el conflicto de esta trama. En el caso de Betty Bucley, que encarna a la inquietante vecina de Gloria, su personaje también recuerda a videntes de filmes de terror. El primer papel importante de Becky fue en Carrie, todo un clásico del género.

Para: los que todavía no estén cansados de las continuas repeticiones en las películas de terror.