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Dios no está al servicio del hombre ni para satisfacer sus caprichos. Es al revés Jesús: 18-VII-2012 ¡Cuánta gente no tiene tiempo para Mí! ¡Y mi corazón languidece en los sagrarios! ¿Para qué esta reserva eucarística si nadie, en la mañana, me vendrá a ver o a adorar? Te verán ahí rezar y pensaran que estás perdiendo el tiempo, habiendo tanto que hacer. ¡Oh, tamaño ingrato!, que crees que hasta Dios te debe algo a ti. Que crees que Dios debe bailar al son que le tocas, cuando vienes a una esporádica visita a mi Santuario. Que crees que Dios está a tu servicio.

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