Predecir catástrofes, aunque resulten lógicas, vale de poco. Lo único que sirve es confiar en Cristo
Jesús (6-V-2012):
Las gentes viven desazonadas por previsiones de catástrofes que, alarmistas, las hay por todas partes. Pero pocos ponen su confianza en Mí y, lo que es peor, pocos vuelven sus corazones a Mí para convertirse de sus malas obras.
¿Qué persona que no cumpla la voluntad de Dios podrá ser salvo? ¿Cuál, aunque ame a su familia? ¿Es que, acaso, el único mandamiento de la ley de Dios es amar a los que te aman y te proporcionan placer?
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