Adán y Eva fueron los primeros santos. Eva pecó más que Adán pero también se arrepintió más.
Virgen María (28-IX-2011): Así como Eva pecó más profundamente, también se arrepintió más profundamente. En humildad, Eva superó a Adán, en todo lo posterior a su caída. En sus hijos, pudo ver los frutos de su desobediencia, y eso la hizo purgar aún más su pecado. No os imaginéis a vuestros primeros padres embriagados por la concupiscencia del pecado original. Eso sólo estuvo en la caída. Imaginaos a vuestros primeros padres como los primeros santos.¿Vuelven las ‘subprime’? El Santander negocia la venta de una cartera hipotecaria, sana, a Morgan Stanley
14/12/24 07:00