- A la fuerza ahorcan: el sector ve muy improbable que la CNMC aprobara la compra de Yoigo por alguna de las tres grandes telecos.
- En cualquier caso, el sólo movil todavía tiene fuerza: de cada 100 contratos del sector, 50 son únicamente de servicios móviles y la otra mitad, de convergentes.
- Pero esto saltará por los aires cuando Whatsapp perfeccione su servicio de llamadas gratuitas.
- Mientras tanto, el sector ve demasiadas incógnitas en la estrategia de Masmovil.
Teliasonera (76,6% de
Yoigo) quiso, en su día, vender la teleco y marcharse del mercado español.
Orange le llegó a ofrecer 1.000 millones de euros, pero a los suecos no les pareció suficiente y la rechazaron. Ahora, nadie la quiere ni por 500 'kilos', que es el precio al que la ofrece
Teliasonera actualmente.
Y es que la venta de
Yoigo presenta un problema añadido: la lista de posibles compradores es muy reducida. Miren, en el sector están prácticamente convencidos de que la CNMC no permitiría, bajo ningún concepto, la compra de la teleco por ninguno de los tres grandes operadores,
Telefónica,
Vodafone y
Orange. Motivo: dañaría seriamente la competencia en servicios móviles. Conclusión: los posibles compradores quedan reducidos a la mínima expresión y, además, tienen menos músculo financiero.
Pero no hay que preocuparse en exceso.
Yoigo no se rinde y ahora busca unirse a alguno de los operadores regionales. Objetivo: ampliar su oferta sólo móvil con servicios convergentes. Sí, es cierto que el ser 'sólo móvil' aún tiene su importancia y su fuerza -de cada 100 contratos que hay en el sector, 50 son únicamente de servicios móviles; la otra mitad, de convergentes-, pero el sector está convencido de que el futuro está en la convergencia. Y si no, esperen a ver qué ocurre con las llamadas de voz cuando
Whatsapp perfeccione su sistema de llamadas gratuitas. ¿Qué harán entonces los operadores virtuales, los OMV? ¿Y
Yoigo? ¿Recuerdan lo que ocurrió con los SMS? Pues eso.
El plan B de la teleco que dirige
Eduardo Taulet (
en la imagen) consiste en la fusión –o en acuerdos concretos- con alguna de las cableras del norte, por ejemplo, con
Euskaltel. La teleco vasca se ha propuesto crecer, de momento, en el norte de España con la compra de la gallega R Cable (la operación aún la tiene que aprobar la junta de accionistas el 12 de noviembre, y la CNMC). Sin duda, un acuerdo con
Yoigo supondría un salto importante para
Euskaltel en móvil y, para
Yoigo, la posibilidad de subirse al carro de la convergencia que, como ustedes saben, incluye la televisión.
Precisamente, este es uno de los puntos que el sector no acaba de entender de
Masmovil. Como ya les hemos contado en
Hispanidad, la compañía que dirige Meinrad Spenger presentó su plan estratégico a finales de octubre, en el que incluye servicios convergentes, aunque todavía no ha precisado cómo lo hará y con quién se aliará para ofrecer televisión. Lo que sí parece claro es que el atractivo de su oferta estará en el precio y no tanto en los contenidos.
En cualquier caso, el sector no cree que la irrupción de
Masmovil vaya a alterar significativamente el mapa de las telecos en nuestro país. Mapa que a día de hoy sigue dominando
Telefónica, con casi 14 millones de hogares pasado con fibra y 2 millones de clientes de fibra, y a la que siguen
Vodafone (8 millones de hogares pasados y 1,7 millones de clientes) y
Orange (5 millones de hogares pasados y 400.000 clientes de fibra).
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com
