El vicepresidente, Pablo Iglesias y la diputada de Vox, María Ruiz
La diputada de Vox María Ruiz ha acusado hoy al Gobierno, en la sesión de control, de impedir que a los mayores se les trasladara a los hospitales, y de denegarles la ayuda porque no cumplían con los criterios, «olvidados, solos y sufriendo, así están viviendo nuestros mayores en nuestras residencias».
Ruiz ha culpado al Gobierno de "encerrar" a 25.000 ancianos en residencias, que ha calificado como “casas de los horrores” de las que “nadie podía entrar y salir”. Y ha afirmado que “2.200 camas de UCI” de la sanidad privada “han permanecido bloqueadas” y vacías por culpa, aseguran, del Ejecutivo. Finalmente, la diputada le pidió al Gobierno que «no busquen chivos expiatorios» porque ellos tenían el mando único de las residencias, no las comunidades autónomas.
A Pablo Iglesias no le han sentado nada bien estas acusaciones y ha respondido: “Es miserable utilizar la muerte para hacer política” y “hablar de familias cuando no han apoyado ni una sola de las medidas para defenderlas”. “Es miserable criticar la eutanasia en este contexto (...) Ustedes tienen muy pocos escrúpulos y tratan de disfrazar su discurso de valores religiosos". "España y nuestro pueblo se quitará de encima la inmundicia de lo que ustedes representan”. Iglesias ha asegurado que Vox representa "el odio, la hipocresía y la miseria moral”.
Iglesias evitó hablar de sus responsabilidad y se limitó a afirmar que esta crisis ha «puesto al descubierto la realidad de las residencias de ancianos», que, según sus palabras, «me produce vergüenza que estén en manos de corruptos y fondos buitres», acusando a Vox de ser «antipatriota» de representar a «gente con mucho apellido y poca vergüenza. No son fascistas, son simplemente, parásitos».
La diputada de Vox le pidió en su réplica que «no me hable de buitres, sino de personas mayores que se están muriendo y es su responsabilidad. Y no hable mas de muerte digna quien no tiene autoridad política para hacerlo nunca más».