Desde la última Cumbre, hace dos años en Cartagena de Indias (Colombia), Iberoamérica no ha vuelto a sentarse en una misma mesa
En breve se celebrará en La Antigua, Guatemala, la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. El 15 y 16 de noviembre todos los presidentes y primeros ministros de cada uno de los 22 países que conforman el espacio iberoamericano se encontrarán en un mismo ámbito, con una misma lengua, para hablar del futuro de la región, informa la Secretaría General Iberoamericana.
Desde la última Cumbre, hace dos años en Cartagena de Indias (Colombia), Iberoamérica no ha vuelto a sentarse en una misma mesa: muchos de los mandatarios, de hecho, se verán la cara por primera vez en La Antigua.
Naturalmente, no será el Rey de España, Felipe VI, quien ponga pegas al abortista NOM, disfrazado de Objetivos para el Desarrollo
Esta Cumbre está enfocada en el compromiso iberoamericano con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que a través de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, plantea soluciones a las desigualdades, la pobreza y el hambre, la desconfianza institucional, el trabajo, la violencia, la disrupción tecnológica y la degradación ambiental, entre otros.
Pero conviene recordar que todo lo anterior son eufemismos para encubrir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU incluyen la promoción del aborto, la anticoncepción y la ideología de género. Es decir, los objetivos del Nuevo Orden Mundial, implantar en todo el mundo políticas contrarias a la ley natural.
Y es que el 25 de septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobaba la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la que se incluían 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y 169 metas. Entre estos objetivos se menciona en varias ocasiones el “acceso universal a la salud reproductiva”, recuerda Forum Libertas.
En el Objetivo 3 de esa lista se incluye garantizar, de aquí a 2030, “el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación familiar, información y educación.”
En el Objetivo 3 de esa lista se incluye garantizar, de aquí a 2030, «el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación familiar, información y educación»
De igual manera, el Objetivo 5 -“Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas”- establece que se deberá “asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.”
¿Pero qué significan o qué implican realmente los términos “salud sexual y reproductiva” y “derechos reproductivos” o formulaciones similares utilizadas con frecuencia por la ONU, gobiernos y agencias internacionales? Un informe elaborado por Voice of the Family explica que “el término acceso universal a la salud sexual y reproductiva incluye el acceso universal al aborto y la anticoncepción”.
Este informe señala que la definición de “salud reproductiva sexual y derechos reproductivos” aceptada por los estados miembros de las Naciones Unidas -con algunas excepciones- se encuentra en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de las Naciones Unidas en el Cairo (1994).
Diferentes gobiernos y organizaciones internacionales están promoviendo de forma agresiva los programas de «educación sexual comprensiva»
Diferentes gobiernos y organizaciones internacionales están promoviendo de forma agresiva los programas de “educación sexual comprensiva” en las Naciones Unidas, y también a través de otras instituciones.
Los “estándares para la educación sexual en Europa” de la Organización Mundial de Salud son un claro ejemplo de los objetivos de dichos programas. Estas directrices sugieren que los siguientes conceptos deberían enseñarse a los niños que se encuentran entre las siguientes edades:
0-4 años:
“Disfrutar y sentir placer cuando tocas tu propio cuerpo, masturbación prematura durante la niñez, derecho a explorar las identidades de género”.
4-6 años:
“Relaciones con personas del mismo sexo, respetar las diferentes normas de sexualidad”.
9-12 años:
“Diferencias entre identidad de género y sexo biológico y derechos sexuales definidos por la Federación Planned Parenthood”.
15+ años:
“Aceptación y celebración de las diferencias sexuales, violación de los derechos sexuales, derecho al aborto”.
Este programa, que ha sido utilizado en al menos 150 países alrededor de todo el mundo y en 50 estados de Estados Unidos, promueve inmorales y destructivas prácticas, incluyendo el aborto, la anticoncepción, la prostitución, actos homosexuales y masturbación. En 2030 pretenden haber incrementado el número de niños sujetos a programas que amenazan su salud física, psicológica, intelectual y espiritual.
Y todo esto último, por cierto, se parece mucho a Skolae, el programa de educación sexual que pretende imponer a los niños navarros el actual Gobierno de Navarra (España), compuesto por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida, y con el apoyo del PSOE.