La cifra de negocios de las empresas registró en abril su peor dato histórico, al desplomarse un 39,9%, según el INE. Para que se hagan una idea de la magnitud del desastre, es casi del doble que los descensos registrados en 2009, en pleno auge de la crisis económica que el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero no quiso reconocer y luego no supo gestionar.

Es cierto que fue en abril cuando el confinamiento fue más drástico, coincidiendo con la Semana Santa. El problema ahora es cómo recuperar el terreno perdido. Y si comparamos las medidas del Gobierno Sánchez con las de los países de nuestro entorno, vemos que son muy inferiores y, a todas luces, insuficientes. Lo reconocen todas las asociaciones empresariales de nuestro país.