• La 'muy democrática' excusa: la persistencia de la Asamblea, controlada por la oposición, en el "desacato".
  • La Alta Corte ha dicho que, mientras se mantenga el desacato, todos los actos del Legislativo son nulos y carecen de validez.
Que Venezuela es una dictadura ya nadie lo puede discutir, a la vista del último acontecimiento, que da en la línea de flotación de la separación de poderes. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela decidió este miércoles que asumirá las competencias del Parlamento (en la imagen), controlado por los opositores, debido a la persistencia del "desacato", un estatus que el Supremo impuso el año pasado a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) por el incumplimiento de varias sentencias, recoge Infobae. "Mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta Sala o por el órgano que ella disponga, para velar por el Estado de Derecho", reza la sentencia 156 de dicha Sala. La Alta Corte ha dicho que, mientras se mantenga el desacato, todos los actos del Legislativo son nulos y carecen de validez. Pero, además, los diputados opositores habían quedado el día anterior sin fueros por otro fallo del máximo tribunal que autorizó al presidente-dictador Nicolás Maduro a buscar su enjuiciamiento, incluso por delitos militares y terrorismo. Así que el chavismo ha dado su último 'autogolpe', en un claro desprecio a la democracia y a los derechos de sus ciudadanos a ser representados por quienes eligieron democráticamente. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com