• Hasta el momento, lo único que ha logrado Braulio Medel es el aplazamiento de Bruselas para el estreno en el parqué.
  • El problema fundamental: los 604 millones de euros de CoCos de Banco Ceiss.
  • Las cuentas tampoco ayudan: en 2016 ganó un 23,9% menos tras una caída importante de los márgenes.
El Consejo de Administración de Unicaja Banco acordó el viernes 24 la salida a bolsa de la entidad. No es una ocurrencia, sino un mandato de Bruselas: la Fundación Unicaja debe reducir su participación actual en el banco (86,7%), tal y como le ha exigido, por ejemplo, a La Caixa o a la Fundación Ibercaja. La decisión del Consejo será ratificada por la Junta de Accionistas, convocada para el miércoles 26 de abril, en Málaga. Será un puro trámite, aunque necesario. Ahora bien, la aprobación por parte de los accionistas no implica que se vaya a cerrar la fecha de la OPS. Precisamente, si algo ha logrado Braulio Medel durante estos meses ha sido el aplazamiento del estreno en el parqué, cuyo plazo finalizó el 31 de diciembre de 2016. En Bruselas, sin embargo, entendieron que las circunstancias no eran las mejores para salir a bolsa y accedieron a la petición de Medel. El problema fundamental de Unicaja son los 604 millones de euros de CoCos de Banco Ceiss (antigua Caja España Duero) que, en principio, vencen este abril. Ni puede amortizarlos (pagarlos con los intereses debidos) ni podrá convertirlos en acciones si la entidad no sale a bolsa. Y las cuentas tampoco ayudan. En 2016, Unicaja ganó un 23,9% menos que un año antes debido, fundamentalmente, a la dotación de 130 millones realizada por las cláusulas suelo. Pero no nos engañemos: el negocio típico tampoco funcionó y los márgenes cayeron con fuerza. El de intereses, un 9,8% y el bruto, un 30,8%. A eso se une una morosidad estancada en el 9,8%. Preocupante. Por eso, aunque la Junta apruebe la salida a bolsa, lo importante será la respuesta del mercado. De momento, sobre el papel, hay demasiadas incertidumbres. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com