Tubacex es líder mundial en el diseño, fabricación e instalación de sofisticados productos industriales y servicios de alto valor añadido para los sectores de energía y movilidad
Tubacex perdió 13 millones de euros hasta septiembre, frente a los 7,2 millones de beneficio del mismo periodo del año anterior, según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En una nota de prensa, destaca que la “incertidumbre económica causada por el coronavirus está ralentizando la toma de decisiones de inversión, provocando una caída en la demanda en los sectores a los que se dirige TUBACEX”.
En este contexto, la compañía ha obtenido en los nueve primeros meses del año unas ventas de 389,6 millones de euros, 18,2% menos que en el mismo periodo del año pasado, y un EBITDA de 26,4 millones de euros, un 42,9% menos, con un margen del 6,8%.
“Se trata de unos resultados afectados por el entorno macro y sanitario mundial y, como ya ocurrió en los resultados del primer semestre, muy por debajo de las perspectivas que tenía el Grupo al comienzo del año. Para combatir el impacto de la actual situación de mercado, la compañía ha puesto en marcha un plan de acción con un ajuste pormenorizado de los costes en todos los niveles. Este plan de acción contempla tres ejes: costes, financiero, comercial”, explica la compañía.
Para combatir el impacto de la actual situación de mercado, la compañía ha puesto en marcha un plan de acción con un ajuste pormenorizado de costes en todos los niveles
En términos de liquidez, la caja del Grupo asciende a 170,5 millones de euros a los que hay que añadir 66,4 millones de líneas de crédito no dispuestas. Esto supone una liquidez conjunta 30 de septiembre de 2020 de 236,9 millones de euros, superior a los 216 millones a 31 de diciembre de 2019.
La cifra de capital circulante se sitúa en 215,0 millones de euros, lo que supone un aumento de 27,8 millones con respecto al cierre de 2019, pero se trata de un incremento puntual y coyuntural que se debe a los distintos ritmos de reducción del activo y el pasivo circulante. No obstante, la tendencia para los próximos trimestres es hacia la reducción progresiva de su importe neto adaptándose a los niveles de actividad de la compañía.
"La deuda financiera neta del grupo asciende 293,7 millones de euros y el ratio de apalancamiento se sitúa en 6,2x EBITDA. Es destacable que el 76% de la deuda financiera bruta está clasificada a largo plazo frente al 58% correspondiente al cierre de 2019. Asimismo, al ser TUBACEX un grupo integrado que trabaja bajo pedido, el capital circulante representa el 73,2% de la deuda, por lo que la deuda financiera estructural de la compañía sin incluir el circulante se sitúa en 78,8 millones de euros frente a los 66,3 millones de euros a cierre de 2019", explica la empresa.
Según el consejero delegado de TUBACEX, Jesús Esmorís, “los esfuerzos en el área comercial están permitiendo negociar y firmar, incluso en un momento tan complicado de mercado como el actual, contratos que nos vinculan a largo plazo con los principales usuarios finales de nuestros productos de mayor valor añadido”.
“A corto plazo, sabemos que estamos atravesando uno de los periodos más exigentes y desafiantes de la historia. La incertidumbre y la alta volatilidad en todos los mercados van a ser nuestro día a día en los próximos meses y trimestres. Por eso, desde TUBACEX, nos estamos adaptando. Estamos haciendo nuestros ajustes internos para garantizar y preservar la rentabilidad de la Compañía”, añade Esmorís.