- El pago de los vencimientos de deuda que tiene pendientes Grecia con el FMI asciende a alrededor de 1.500 millones de euros.
- To queda para el 30 de junio, pero Bruselas sigue exigiendo al Ejecutivo heleno una reforma de las pensiones, del sistema de la Seguridad Social y del IVA.
- Pero no se ponen de acuerdo en los números.
El Gobierno griego se salió con la suya.
Ayer ya recogimos que, preguntado el jefe de Gobierno
Alexis Tsipras por el pago urgente de deuda, respondió: "No se preocupen por ello".
Pues bien. El Ejecutivo heleno tenía que realizar hoy viernes un primer pago de 300 millones, pero ante sus dificultades económicas ha logrado que el
FMI le permita reagrupar sus deudas. Es decir, que Tsipras ha conseguido agrupar y aplazar hasta el 30 de junio el pago de los vencimientos de deuda que tiene pendientes con el Fondo Monetario Internacional, que ascienden a alrededor de 1.500 millones de euros. De ahí lo de: "No se preocupen por ello". Lo que refuerza la tesis de que todo es un paripé y que no se dejará caer a Grecia.
El primer ministro griego se mostró ayer convencido de que "en los próximos días" su Gobierno alcanzará un acuerdo con los acreedores internacionales que le permitiría desbloquear un nuevo tramo de ayudas de 7.200 millones de euros. Y lo conseguirá.
Eso sí:
Bruselas sigue exigiendo al Ejecutivo heleno una reforma de las pensiones y del sistema de la Seguridad Social para reducir entre un 0,25 y un 0,5% del PIB el coste anual del sistema este año y hasta un 1% en 2016. Igualmente, se pide una reestructuración del IVA, con subidas de hasta el 10% del que se aplica a la tarifa eléctrica, además de seguir con las privatizaciones del sector público ya iniciadas, incluyendo algunos aeropuertos regionales.
Sin embargo, la propuesta formulada por Grecia a sus socios incluye ingresos fiscales por un total de unos 1.900 millones de euros, algo más de mil millones menos de lo que piden las instituciones y recoge tres tipos de IVA, el 6%, el 11% y el 23%, en lugar de los dos que proponen los acreedores, el 11% y el 23%.
Una de las grandes diferencias entre el plan griego y el de los socios radica en el impuesto sobre la factura de la luz, que el Gobierno sitúa en la tasa media del 11%, mientras los prestamistas exigen que se aplique el 23%.
La propuesta de los socios exige asimismo recortes en las pensiones, específicamente para pensionistas con rentas bajas.
Tsipras trasladó ayer jueves a la canciller alemana,
Angela Merkel, y al presidente francés,
François Hollande, que Grecia no puede aceptar la propuesta de las instituciones porque no incluye los puntos en común alcanzados en las negociaciones de los últimos meses
El jefe de Gobierno griego ha convocado una sesión del Parlamento griego para esta misma tarde en la que explicará los progresos en las negociaciones con los acreedores internacionales.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com