El president de la Generalitat, Quim Torra, ha lanzado una declaración institucional a las 9:30 horas de este jueves para reclamar la dimisión inmediata del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y una investigación por parte de la Fiscalía General del Estado ante la polémica conocida por los mensajes de los jueces se comparan el independentismo con el nazismo y se afirma que con los golpistas no se negocia ni dialoga, recoge La Vanguardia.

Torra ha arremetido contra el sistema judicial español, por la “falta de independencia” y de “imparcialidad” que evidencian estos “insultos, burlas y amenazas”, que a su entender evidencia que los políticos independentistas encarcelados o en el extranjero “no tendrán un juicio justo”. Por eso ha anunciado cinco medidas.

En primer lugar, ha reclamado la “dimisión inmediata” del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes; una investigación del Poder Judicial sobre los jueces que aparecen en el chat corporativo lanzando descalificaciones hacia los catalanes y los independentistas; una investigación por parte de la Fiscalía General del Estado; la “libertad inmediata de las personas injustamente encarceladas” por el ‘procés’, así como la “anulación de todos los procesos respecto al proceso independentista”, y por último, se ha reservado la posibilidad de iniciar las acciones judiciales convenientes para depurar responsabilidades.

Torra ha asegurado que tiene previsto hablar con Pedro Sánchez, este jueves, para hablar sobre el asunto y exigir que «se asuman todas las responsabilidades»

“Los hechos son de una gravedad extraordinaria” y “demuestran la ausencia de independencia de un amplio sector del poder judicial español” y “atentan contra los principios más básicos que debe ejercer la justicia”. En definitiva, son “comportamientos inaceptables” y “conversaciones indignas” que se hagan desde la judicatura de un estado democrático, ha recriminado el president.

Por eso, Torra considera que la “gravedad” de las informaciones conocidas es de tal intensidad que “cuestiona los fundamentos de un Estado de derecho”, porque los jueces “no pueden mostrar un favoritismo ni trato preferencial, que ponga en cuestión su objetividad”, pero estos jueces, una parte del poder judicial, “tienen un interés directo en la causa que están juzgando”, ha acusado.

También  ha señalado que no hay situación comparable en la UE de la persecución de una ideología

Esta situación le hace concluir que la poca confianza que mantenían en el poder judicial español “se ha roto” porque “no hay independencia judicial, ni imparcialidad, ni integridad”, y por tanto no hay tampoco “seguridad jurídica para los independentistas en el Estado español”. Un hecho que ha considerado único en el espacio europeo al señalar que “no hay situación comparable en la UE de la persecución de una ideología, comparable a la persecución de quienes persiguen la república catalana”.

Los periódicos El Món y Eldiario.es desataron anoche una nueva tormenta política al sacar a la luz decenas de correos privados del poder judicial hablando de Cataluña. En esos mensajes se comparaba el independentismo con el nazismo, se hablaba de “el virus del odio inoculado en la sociedad” catalana, o directamente se decía que “con los golpistas ni se negocia ni se dialoga”.