Tesla acumula varias rebajas en los precios de sus coches eléctricos y ahora podría imponer su sistema en la red de puntos de carga
Tras registrar el primer beneficio anual de su historia en 2020, Tesla ha empezado bien el nuevo año, pues ha multiplicado por 27 sus ganancias y ha disparado un 74% sus ingresos, pero no sólo por el récord de ventas, también por el bitcoin y la venta de derechos de CO2.
El fabricante de coches eléctricos que dirige Elon Musk ha ganado unos 363 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone 27 veces más que hace un año, cuando tuvo un beneficio neto de 13,2 millones. Por su parte, el resultado bruto de explotación ajustado se ha situado en 1.841 millones (+94%).
Los ingresos han ascendido a unos 8.600 millones, siendo un 74% superiores a los de hace un año. De estos, la mayoría procede del negocio de automoción (7.452 millones, un 75% más), pese a que la rentabilidad por cada vehículo vendido ha bajado al 5,7% y, por ejemplo, el precio del Model 3 ha pasado de unos 69.500 millones que costaba en 2017 a unos 31.400 millones.
Tiene que hacer frente a algunos retos, como los 28 choques que han tenido vehículos que tenía su software de conducción autónoma (sin conductor): el último se produjo la semana pasada y dejó dos muertos en EEUU
Tesla no sólo ha ganado más por el récord de ventas (184.877 unidades, un 109% más), sino también a la venta de derechos de CO2 a otros fabricantes automovilísticos (como FCA -ahora integrado en Stellantis- o Volkswagen) al vender coches cero emisiones, que se ha situado en unos 429 millones. Asimismo, ha tenido una contribución positiva su inversión en bitcoin, de los que ha vendido un 10%, obteniendo unos 84 millones, y tiene en total unos 1.100 millones en “activos digitales”: “Creemos en el valor de bitcoin a largo plazo y mantendremos bitcoin a largo plazo”, ha señalado Zack Kirkhorn, director financiero de Tesla. Además, ha instalado 2.699 nuevos puntos de carga, un 41% más que hace un año.
De cara a sus próximos planes, tiene que hacer frente a algunos retos, como los 28 choques que han tenido vehículos que tenía su software de conducción autónoma (el último se produjo la semana pasada y dejó dos muertos en EEUU) o la presión en China por un supesto problema de frenos. Además, las nuevas versiones del Model S y del Model X llevan retraso. Eso sí, hasta ahora, ha sorteado el impacto de la escasez mundial de chips.