- La incógnita más importante: ¿seguirá Gilpérez al frente de Telefónica de España?
- Y más: ¿Ascenderá Ángel Vilá a Coo? A Ceo no parece.
- Pallete tiene que despolitizar y desmediatizar la compañía, feminizar el Consejo y aupar a la generación de los cuarentones.
- Por cierto, a Luis Blasco tendrá que echarle la Guardia Civil del despacho.
- Caso Rato. Sánchez de Lerín aún sigue imputado, Telefónica ya no.
Es la revolución tranquila de José María Álvarez Pallete, que tuvo su punto de inflexión, que no su final.
El pasado viernes en el Distrito C de Telefónica respiraron aliviados.
La compañía había sido 'desimputada' del
caso Rato, o de las contrataciones con Rato, porque el ex vicepresidente tiene otras muchas causas pendientes.
Y esa es la cosa: ¿cómo se puede desimputar a la compañía que pagó a
Rato y mantener investigado al empleado que lo ejecutó? Al pronto, parece un pelín injusto. En cualquier caso,
Álvarez Pallete no quiere imputados en la cúpula de
Telefónica. Por las mismas no quiere políticos en la dirección,
lo que le va a costar más esfuerzos, que ya son muchos.
También quiere desmediatizar la compañía, lo que exige dos cosas:
romper todos los compromisos mediáticos de la etapa anterior, que son muchos, incluida la participación accionarial en
Prisa y alejarse de los proyectos mediáticos de
Alierta. Por ejemplo, los de
El Heraldo de Aragón.
En la
revolución Pallete también cuenta la feminización del Consejo y, sobre todo, rejuvenecer tanto el Consejo como el equipo directivo. Un poner: a
Julio Linares en línea de salida.
Pero, sobre todo, la generación Pallete tiene 40 años o 50 años y tiene que acabar con los sesentones de
Alierta.
Pallete ya ha hecho mucho: Sus hombres controlan Reino Unido, Alemania, Brasil. Controlan también Mayorista, Innovación y Datos. Su grupo de iberoamericanos tipo
Guillermo Ansaldo o
Mariano de Beer, manda.
Pero aún quedan cosas por hacer. Por ejemplo, queda que se marche de una vez
Luis Blasco y queda tomar una decisión sobre la división de
Vídeo, que aún no sabemos qué se va a hacer. Queda, también, saber cuál va a ser el cargo definitivo de
Ángel Vilá, director general de Estrategia y Finanzas de Telefónica. ¿Podría ascender a Coo? No parece. ¿A Ceo? Más probable pero no tiene por qué ser este año.
Y queda la decisión más pertinente, que también quiere tomarse antes de julio: la salida del presidente de
Telefónica de España,
Luis Miguel Gilpérez (
en la imagen), el hombre de
Movistar Fusión. Un hombre que llena tanto espacio en el grupo que no es de fácil sustitución.
Sí, la
revolución de Pallete es tan tranquila como constante. Nunca fuerza las decisiones pero una vez que las toma no para hasta que lo consigue.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com