Técnicas Reunidas ha sufrido en bolsa (-8,73%) el desplome registrado en la posición neta de tesorería, que ha caído en 217 millones de euros desde el cierre de 2019, situándose en 154 millones al final del primer semestre. ¿Los motivos? Los retrasos en las liquidaciones de determinados clientes y la reprogramación de algunos proyectos por el coronavirus.

La compañía de ingeniería y construcción de infraestructuras para el sector del petróleo y del gas ha tenido un beneficio neto de 14,1 millones (+4%) hasta junio, pero las ventas se han situado en 2.109 millones (-5%) por la pandemia y el retraso en la ejecución de proyectos.

La cartera de pedidos es “muy sólida”: asciende a 10.100 millones en el primer semestre

“La pandemia de Covid-19 ha tenido un fuerte impacto en nuestro sector, que se enfrenta a unos desafíos sin precedentes. Técnicas Reunidas ha demostrado su capacidad para adaptarse a las circunstancias tan complicadas que estamos viviendo actualmente, permitiendo a la compañía ejecutar sus proyectos con continuidad”, ha señalado su presidente, Juan Lladó, poco más de un mes después de haber asumido todo el poder ejecutivo tras el retiro de su padre, José Lladó. Asimismo, ha destacado que la cartera de pedidos es “muy sólida”: asciende a 10.100 millones en el primer semestre y el pasado martes, ha sumado un nuevo contrato con Saudi Aramco para el tratamiento de aguas ácidas por 70 millones.

Juan Lladó se ha mostrado convencido de que Técnicas Reunidas superará con éxito el escenario actual y volverá a la senda de la rentabilidad que había proyectado para este año y los próximos: “No escatimaremos esfuerzos para lograr este objetivo”. Y mucho menos en el año que celebra su 60 aniversario.