José María Roldán está muy preocupado por la banca en la sombra, que provocó la crisis financiera de 2008 y que, a pesar de ello, continúa actuando en el sistema financiero mundial sin una regulación y una supervisión tan estricta como la que deben cumplir la banca doméstica en general y la española en particular.

La situación no solo no ha mejorado sino que se ha complicado con la llegada de las Bigtech como Google, Amazon o Facebook, que ofrecen servicios financieros sin estar sujetas a la regulación bancaria. “¿Cuántas inspecciones del supervisor sectorial de turno conocemos que se practiquen sobre este tipo de compañías de forma efectiva?”, se ha preguntado este jueves durante su intervención en el curso ‘La economía de la pandemia’, organizado por la APIE, en la UIMP, en Santander.

“Ya me veo yo que el siguiente lío en la banca en la sombra va a ser nuestro”, ha bromeado.

Lo cierto es que el sector está sufriendo una auténtica transformación, al menos en España, con despidos masivos y cierre de oficinas. Para Roldán estos ajustes son necesarios porque “tenemos que ser capaces de competir con los nuevos competidores”, ha afirmado. Y si hacen falta más ajustes, se harán.

Roldán, que en 2022 no se presentará a la reelección en la AEB, ha defendido los sueldos de los banqueros españoles frente a las críticas de la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, y de la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz. “Las remuneraciones de este sector no están por encima de otras del Ibex 35 ni de otros bancos en Europa”, ha señalado.

Más molesto se ha mostrado por el expediente abierto por la CNMC a algunas entidades por la comercialización de los créditos ICO. No por el expediente en sí, que está seguro de que será absolutorio, sino por la pena de telediario que supone la publicación de la apertura del expediente. “El daño es irrecuperable”, se ha quejado.