La próxima Junta General de Accionistas de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que se celebrará en octubre, aprobará el nombramiento de Javier García del Río como consejero delegado. El ex director general de Solvia y, antes, responsable del negocio inmobiliario de la CAM, se incorporó a la Sareb en febrero en calidad de director general adjunto al presidente, un cargo equivalente al de CEO. La pandemia, sin embargo, retrasó la celebración de la Junta que debía aprobar su incorporación al Consejo de Administración.

García del Río, que antes de la CAM trabajó en Boston Consulting, conoce el sector a la perfección. Llevó a Solvia hasta lo más alto, esto es, a su venta al fondo de fondos Oaktree Capital Management por 882 millones de euros, en agosto de 2019. Antes, y con la operación ya encarrilada, se marchó a Cerberus en el marco de un traspaso de carteras de la inmobiliaria al fondo, en el que permaneció sólo cuatro meses.

El presidente ejecutivo de la Sareb, Jaime Echegoyen, le fichó después de un desastroso 2019, con unas pérdidas de 947 millones de euros, un 7,8% superiores a los de 2018. Ha llegado el momento de vender, no a fondos buitre, es decir, a precios de derribo, sino al menudeo. Ese es el plan de García del Río que tampoco descarta ventas concretas a fondos. Por cierto, a unos fondos a los que conoce bien. El plazo para vender los 23.000 millones de euros en activos finaliza en 2027, aunque lo más probable es que se prorrogue. Entre 2013 y 2018, la Sareb sólo vendió el 25% de la cartera inmobiliaria, y el mercado no sólo no ha mejorado, sino que se ha paralizado por culpa del coronavirus.

El comunicado publicado este jueves por la Sareb incluye, además, la renuncia de los consejeros dominicales, Francisca Ortega Hernández-Agero, que representaba al Banco Santander, y Joaquín Vilar, representante de Caixabank. También deja la casa el consejero independiente Antonio Merino, tras cumplir los cinco años de mandato.

En su lugar entran Javier Torres, en representación del Frob, y Alberto Valdivielso como independiente. Los representantes de Santander y Caixabank se quedan sin remplazo.