Sánchez vende Navarra a los vascos
Navarra, en venta. El partido de Pedro Sánchez cae en manos de los vascos, que lo más probable es que aprueben el nombramiento de la socialista María Chivite como presidenta el viernes, cuando tenga lugar la segunda votación en la que sólo necesita mayoría simple -es decir, más síes que noes- para gobernar.
Y es que el acuerdo que alcanzó con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra le garantiza el apoyo de 23 diputados, frente a los 20 noes que votarán los representantes de Navarra Suma. Por su parte, los siete restantes de EH Bildu han decidido no bloquear la investidura, con lo que se abstendrán. Por lo tanto, Chivite se queda corta para llegar a la mayoría absoluta en la primera votación, que tendrá lugar el próximo jueves a las 20:30 horas. No obstante, si cuenta con la abstención de Bildu, el viernes se proclamaría presidenta gracias a los 23 votos que tiene a su favor.
Cayetana Álvarez de Toledo le ha pedido a Sánchez que "se ahorre todos los simulacros de pedir la abstención del constitucionalismo con sus planes"
En su discurso, Chivite se ha comprometido a luchar por la "memoria histórica y reciente", además de haber considerado de "terror político" de ETA, afirmando que el grupo terrorista "debe contar con el rechazo explícito y el reconocimiento del daño por parte de quienes tuvieron la responsabilidad en ese camino que nunca debió emprenderse".
La nueva portavoz del Congreso del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, se ha presentado en Pamplona, desde donde le ha pedido a Sánchez que "se ahorre todos los simulacros de pedir la abstención del constitucionalismo con sus planes". En definitiva, el presidente en funciones ha dinamitado todos los puentes con la derecha. También ha condenado el acuerdo navarro de la izquierda la portavoz del Ejecutivo de Ciudadanos, Lorena Roldán. Lo ha calificado de “pacto de la infamia con Bildu”, alegando que "con este pacto con Batasuna se confirma que el señor Sánchez ha traicionado al constitucionalismo".
Convocar elecciones empieza a ser una opción cada vez más real dentro del Gobierno en funciones
Al presidente se le acaban las opciones. Y es que la suma del PSOE con Podemos es insuficiente para conseguir formar un Gobierno y dada la situación, no parece que Pablo Iglesias esté muy por la labor de ceder a las pretensiones del socialista. No obstante, una vez Chivite sea investida gracias a su acuerdo con la izquierda y a la abstención de Bildu, Sánchez podrá descartar de su lista gobernar con Ciudadanos o, al menos, conseguir su apoyo para desbloquear la legislatura.
Desde el partido descartan ir a unas nuevas elecciones en noviembre. El propio José Luis Ábalos afirmaba durante la mañana del jueves que "no tenemos ningún interés en que se repitan las elecciones". Visto lo visto tras los resultados del CIS, hay quienes pueden preguntar por qué no convocan unas generales lo antes posible, una opción que ya empieza a barajar el gurú de Comunicación del presidente, Iván Redondo.