El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, -acompañado por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya- ha actuado como maestro de ceremonias en el nacimiento de la diplomacia feminista. Notable ha sido la ausencia la ministra de Igualdad, Irene Montero, máxime en esta semana de la mujer. Se diría que estamos ante un duelo para ver quién es más feminista de los dos: la feminista ministra o el 'feministo' presidente...

Volviendo a la presentación de la diplomacia feminista, en el acto se ha apuntado al hecho de que España situará la promoción de las mujeres como una prioridad en la UE y en todas las áreas geográficas de influencia del país. Se impulsarán candidaturas y nombramientos en agencias y organismos internacionales. Al menos el 85% de las acciones de cooperación al desarrollo tendrán como objetivo empoderar a las mujeres, en línea con el compromiso de la UE. Y el Gobierno se fija el propósito de acabar la legislatura con un 25% de embajadoras y al menos y al menos un 15% en países del G20. En un año ya se ha pasado del 14% al 21%.

Según publica El Mundo, por su parte, González Laya ha explicado que la igualdad "no es una fecha, un nombramiento, un color o una partida presupuestaria". Sino un "compromiso" para trabajar por un mundo en el que hombres y mujeres "tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades". Y eso es lo que pretende hacer el Ministerio de Exteriores: "incorporar la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas como elemento distintivo de la política exterior".