El Sabadell ha tomado un camino bien distinto al emprendido por Caixabank y BBVA, aunque el objetivo sea el mismo: reducir la plantilla. El banco que dirige César González-Bueno ha activado un plan de prejubilaciones que podría afectar a unos 500 empleados hasta final de año, por supuesto, totalmente voluntario, según publica este lunes La Vanguardia, que cita fuentes sindicales.

El Sabadell, que a una hora del cierre de la sesión caía más de un 3,5% en Bolsa (el Ibex sube un 0,2%), después de varias semanas al alza, culminó en marzo un ajuste que afectó a 1.800 trabajadores, todos ellos voluntarios, hasta cerrar el mes de marzo con una plantilla de 14.536 empleados en España.

Reducir el número de empleados en 2.300, en cualquier caso, no es suficiente. Por eso, el nuevo Plan Estratégico que presentará González-Bueno el 28 de mayo incluirá una nueva reestructuración de personal. El objetivo es reducir costes por unos 140 millones de euros.

Ahora bien, recortar gastos es necesario, pero no suficiente, porque la viabilidad del banco, cuyo objetivo es seguir en solitario, como ha repetido el CEO en numerosas ocasiones, requiere aumentar el negocio. Y eso es más difícil que reducir la plantilla.

En este contexto, el Sabadell anunció en la tarde de este lunes el inicio de conversaciones con MoraBanc para vender su negocio bancario en Andorra. “Estas conversaciones se enmarcan en nuestra estrategia de centrar nuestra actividad de negocio en España y considerar aquellas operaciones corporativas internacionales que tengan sentido tanto por la naturaleza del comprador, como por las condiciones económicas planteadas”, afirmó González-Bueno en un comunicado.