- Caen los ingresos y baja el Ebitda, aunque la tendencia ha mejorado a lo largo del ejercicio.
- Con Vodafone-One, la teleco sigue el mismo camino de Fusión: canibalizar a sus clientes.
- El grupo no remonta en Europa, mientras África y Asia siguen creciendo.
El resultado obtenido por
Vodafone España en su último ejercicio fiscal -del 1 de abril de 2014 al 31 de marzo de 2015- no es bueno -el Ebitda, sin
ONO, cayó un 29,5%- pero ha ido mejorando cada trimestre. Así, en
la nota difundida este martes, la compañía que dirige
Antonio Coimbra (
en la imagen) resalta que, efectivamente, ha facturado un 9,4% menos que en el ejercicio anterior -hasta los 4.679 millones de euros-, pero que durante el último trimestre esa caída fue solo del 1,6% respecto al trimestre anterior. Mejora producida por los ingresos de la telefonía fija ( 8,7%), apoyados por el aumento de los clientes de banda ancha ( 34.000) durante el cuarto trimestre.
Lo mismo ha ocurrido con la facturación por servicio. La caída se ha ralentizado a lo largo del ejercicio: 15,3% en el primer trimestre, 9,3% en el segundo, 8,9% en el tercero y 7,8% en el último.
Ahora bien, la cosa cambia radicalmente si tenemos en cuenta los datos de ONO. Incluyendo a la cablera, los ingresos de
Vodafone aumentaron un 12,2% y la facturación por servicio creció un 12,4%. Asimismo, ONO aportó unos 370 millones de euros en Ebitda, que se mantuvo estable en los 783 millones de euros. Sin duda, un respiro para la filial de la teleco británica, aunque con un matiz: los
7.200 millones de euros que tuvo que pagar en julio de 2014.
En cualquier caso, la integración de ONO ha permitido a Vodafone lanzar
Vodafone One, su oferta convergente para competir directamente con Movistar Fusión. El problema es que con Vodafone One la filial española sigue el mismo camino que Telefónica y que no es otro que el de la canibalización de los clientes. En otras palabras, tendrá más clientes y más fieles, pero reducirá los márgenes.
En cuanto al grupo, continúa la misma tendencia de ejercicios anteriores. El resultado operativo ajustado, esto es, sin contar la venta del 45% de Verizon, realizada en 2014, descendió un 18,6%. Contando las plusvalías por aquel extraordinario, el resultado es un 90,3% inferior al del ejercicio anterior.
Sin embargo,
la facturación de la multinacional aumentó un 10,1%, hasta los 58.881 millones de euros gracias, sobre todo, al comportamiento de las filiales de los países emergentes (aportaron el 33% de los ingresos), especialmente de India, con un aumento de la facturación del 6%.
En Europa, la situación es desigual. Mientras en Alemania las cuentas sufren cierto deterioro por la reducción de las tarifas, en Reino Unido logra estabilizarlas gracias, sobre todo, a los ingresos de los contratos de móvil y de las empresas, y en Italia consigue mejorar su resultado, especialmente por el aumento de la facturación de móvil, fijo y empresas. Al final, en el cómputo global, el Ebitda de la teleco en Europa -incluida España- cae un 12,3%.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com